Proyecto busca restaurar los bienes patrimoniales de Maldonado

Mercedes Sosa, estudiante avanzada de Arqueología, dijo que el denominado «Proyecto de recuperación y puesta en valor de los bienes histórico-culturales de la bahía de Maldonado» se inició en el año 1990 en la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación, en convenio con la Intendencia Municipal de Maldonado. Luego de su interrupción casi definitiva, en 2003, a fines del 2006 y a comienzos de este año el municipio de Maldonado se contactó con la Comisión Nacional de Arqueología de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (FHCE) de la Universidad de la República (Udelar), cuya responsable es la licenciada Carmen Curbelo, para retomar la iniciativa.

Sosa integra el equipo de Curbelo junto a otros tres estudiantes avanzados de Arqueología de entre 20 y 34 años. La Comisión Técnica del proyecto está conformada por jerarcas de la Intendencia de Maldonado e integrantes de la FHCE. El coordinador general es Gabriel Di Leone, de la Dirección de Cultura de la Intendencia departamental.

 

Patrimonio cultural

La isla Gorriti es considerada patrimonio cultural, al igual que toda la costa de la bahía de Maldonado. Según contó Sosa, a partir del siglo XVI comenzaron a «visitar» la isla Gorriti las primeras navegaciones españolas que viajaban por el Río de la Plata. Desde ese momento, la colonia española habló de poblar y fortificar la citada isla y toda la bahía de Maldonado.

A finales del siglo XVIII, e incluso previo a las invasiones inglesas, en momentos en que existía un tratado de límites entre portugueses y españoles, para evitar el avances de los lusitanos, los españoles fundaron las ciudades de Montevideo y Maldonado junto con una línea de fortificación (más conocidas como «baterías») en la bahía de Maldonado y en la zona de Santa Teresa (Rocha). Con el paso del tiempo, y llegando a estos días, esas fortificaciones y edificaciones históricas están en su gran mayoría deterioradas; otras se encuentran enterradas, y algunas otras en pésimas condiciones.

Las baterías eran las fortificaciones en donde se instalaban los cuerpos de artillería. Consistían en una explanada y un muro de piedra en donde había varios cañones. «Eran como pequeños fortines que fueron creados para defender o atacar el ingreso de buques extranjeros, principalmente portugueses, a la bahía de Maldonado», comentó la especialista del tema. Actualmente hay cuatro baterías en la isla Gorriti (San Antonio, San José, Concepción y Santa Ana) y tres en la costa de Maldonado, ubicadas en las paradas 24 (Trinidad), 17 y media (Jesús) y en la punta de la costa (San Fernando) de la playa Mansa de Punta del Este.

 

Objetivos del proyecto

El objetivo de este vasto proyecto, según Sosa, es propiciar las investigaciones arqueológicas para conocer los procesos históricos que se dieron en toda la bahía de Maldonado. También se busca intensificar el sentimiento de pertenencia de esos bienes y restos arquitectónicos patrimoniales entre los habitantes fernandinos. Además se intentará poner en valor esos bienes patrimoniales, excavar los que se puedan e instalar en ellos una adecuada señalización, especialmente para los turistas.

«La idea central es que se sepa que existen esos bienes patrimoniales del siglo XVIII, que son desconocidos por la gran mayoría e inclusive por los propios habitantes fernandinos», explicó. Restaurar las siete baterías, que culminaron de construirse en 1796, es la primera instancia del proyecto, que se encargará además de los restos materiales de las ocupaciones históricas que existieron en la bahía de Maldonado por aquellos años.

 

Las «baterías» de Maldonado

Se buscará trasladar la batería de la parada 17 y medio unos metros hacia atrás para evitar el contacto con el agua del mar, que la ha deteriorado bastante con el correr de los siglos. «El deterioro de las baterías no es sólo fruto de la naturaleza y de las condiciones climáticas; depende también de la acción humana», señaló.

La batería de la 24, en tanto, es la que está en mejores condiciones. Ya sufrió modificaciones a mediados del siglo XX, pero el gran problema es que se construyó una casa encima del bien patrimonial. Hoy en día se pueden encontrar restos de la edificación y de la batería. La de la punta de la costa se encuentra en un predio privado donde actualmente funciona el restaurante «El Mejillón».

Las baterías de la isla Gorriti, por su parte, tienen distintas realidades. Una fue restaurada tan sólo hace décadas, otra ha sido excavada por arqueólogos pero está muy deteriorada, una tercera está a la vista y la restante se encuentra enterrada. Esta es, de las de la isla, las que se encontraría en mejores condiciones. «Generalmente bajo la tierra se mantienen mejor, porque están fuera del alcance de los turistas que les caminan por encima. Incluso algunos intentar llevarse un recuerdo de estos bienes patrimoniales», destacó la entrevistada.

 

Estimaciones y actualidad

«Poner en valor esos bienes históricos de Maldonado, empezando por la baterías de los cuerpos de artillería, es la primera etapa de este extenso proyecto.

Estimamos que solamente trabajar en la batería de la parada 17 y medio nos va a llevar dos años, y terminar con las restantes unos diez», comentó la integrante del equipo de arqueólogos, quien agregó que luego de explotar el turismo cultural, es decir los bienes históricos patrimoniales, se profundizará en el turismo comercial.

En la actualidad no se está trabajando «en campo», sino que planifican los pasos a dar y planificando las tareas. *