«Contadlo, no les dejéis ganar a ellos», pidió la víctima de La Manada

La víctima de la violación del caso conocido como La Manada de España, publicó una carta de agradecimiento a todas las personas, asociaciones, organizaciones e instituciones que la han apoyado durante los últimos tres años, desde aquel 7 de julio de 2016 donde ocurrieron los hechos hasta la sentencia del 21 de junio de 2019 en la que el Tribunal Supremo condenó a José Ángel Prenda, Jesús Escudero, Ángel Boza, Antonio Manuel Guerrero, el guardia civil, y Alfonso Jesús Cabezuelo, el militar por agresión sexual continuada y múltiple.

La joven agradece «el calor» y «el apoyo» que ha sentido en este camino, «largo, intenso, y sobre todo agotador».

Desde que se conoció la noticia de la violación en 2016, durante el juicio, por el tratamiento a la víctima, en primera condena que impuso la Audiencia Provincial por abuso sexual con prevalimiento, la ratificación por parte del Tribunal Superior de Justicia de Navarra al fallo de la Audiencia Provincial y la puesta en libertad condicional de los cinco hombres, miles de mujeres se manifestaron en las calles para exigir el fin de la justicia patriarcal, resaltar que no se trató de un abuso sino de una violación y poner sobre la mesa el consentimiento para cualquier tipo de relación.

En el texto agradece por no haberla dejado sola y concluye pidiendo que ante situaciones similares lo cuenten: «no les dejéis ganar a ellos».

La carta completa:

Tras casi 3 años esto proceso por fin se ha terminado. Ha sido largo, intenso, y sobre todo agotador. Lo peor no fue la situación vivida, sino todo lo que vino después. Pero llegado este momento, puedo asegurar que valió la pena y poco a poco voy recuperando el timón de mi vida.

Gracias a todas las personas que desde el primer momento se involucraron para ayudarme. No puedo haber sido más afortunada con la calidad de las personas que me han ayudado. Desde aquel juez de instrucción que nunca dudó de mí, hasta el abogado que me tocó aquel 7 de julio de 2016, pasando, sin duda alguna, por la fiscal, médicos, policías, psicólogos y la pareja que me encontró.

Son momentos en los que nadie sabe cómo actuar, pero vosotros lo hicisteis fácil. Gracias también a Pamplona y a Navarra, que con todo su empeño han hecho más fácil que alguna vez pueda volver. Gracias de nuevo a aquellas primeras asociaciones y personas por llevar esto a la calle, formando un eco por todos los rincones de España.

Gracias por no haberme dejado sola. Os estaré eternamente agradecida, pero yo no soy ninguna heroína, la fuerza para continuar, muchas veces, me la ha dado todo el calor y el apoyo que he sentido en este camino. No podemos olvidarnos que la lucha debe seguir y debemos ser el cambio que queremos en la sociedad, ya que esto le ha supuesto la vida a muchas compañeras. Recordad, contadlo, no les dejéis ganar a ellos.