#ApostasíaColectiva: actrices argentinas firmaron juntas su separación de la Iglesia Católica.
Varias actrices argentinas se juntaron para apoyar la Campaña por la Apostasía tras la negativa del Senado argentino a la legalización del aborto, un hecho "celebrado" por la Iglesia Católica.
Actrices argentinas, agrupadas desde hace algunos meses para apoyar la lucha por la legalización del aborto en el vecino país se sumaron este domingo a la Campaña por la Apostasía: reuncia a la iglesia Católica.
“Hace poco más de un mes que el Senado rechazó la ley por la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). La Iglesia tuvo un rol muy importante en este resultado. Entonces Actrices Argentinas decidimos hacer una apostasía colectiva. Reclamamos Iglesia y Estado, asunto separado”, explicó la actriz Luisa Kuliok frente Catedral metropolitana de Buenos Aires donde se reunieron este sábado para firmar juntas el trámite que «les dará de baja» a la institución religiosa.
Gracias @EstadoLaicoYA por acompañarnos en nuestra acción de #ApostasíaColectiva de este sábado. #IglesiaYEstadoAsuntoSeparado. //t.co/WLmZYSEL3q
— Actrices Argentinas (@actrices_arg) 17 de septiembre de 2018
Laura Azcurra comenzó a leer un documento en el que argumentaron por qué renuncian a la iglesia: “Porque nos negamos a pertenecer a una institución que no nos representa, nosotras, Actrices Argentinas, apostatamos”.
“A la mayoría se nos bautizó por decisión de los mayores. Ahora que somos responsables, y dueñes de decidir, apostatamos”, agrega el texto que continuaron leyendo otras actrices como Dolores Fonzi, Jazmín Stuart, Anabel Cherubito, Anita Paul y Julieta Ortega.
El día de hoy @actrices_arg realizaron una #apostasiacolectiva frente la #Catedral Metropolitana, en reclamo de la separación entre #iglesia y #estado.
Buenos Aires, Argentina.
www.francofafasuli.con pic.twitter.com/X1dcZxjDhm— Franco Fafasuli (@FrancoFafasuli) 15 de septiembre de 2018
El documento denuncia que la Iglesia Católica “desde su poder económico y mediático anima la ignorancia, el prejuicio y la hipocresía” y que se trata de “una institución que repetidas veces se opuso a los derechos de las mujeres, a la educación sexual, al uso de métodos anticonceptivos, y que promueve el odio y la discriminación contra el colectivo LGTBIQ”.
“No queremos ser parte de los fieles de una iglesia que se autodefine mayoritaria y usa esos números para imponer sus puntos de vista y conseguir privilegios –leyeron las actrices–. Pese a que en Argentina deberíamos tener un Estado laico y la Constitución garantiza la libertad de culto, la iglesia recibe generosos fondos aprobados cada año por el Parlamento a través de la ley de Presupuesto de la Administración Nacional. Además mantiene lazos de enorme envergadura con el Estado Nacional, las provincias y los municipios mediante otro tipo de subsidios (por ejemplo el financiamiento de todas las escuelas parroquiales), exención de impuestos (en la Ciudad de Buenos Aires llega al 5 por ciento de lo recaudado por ABL), negocios privados y fundaciones, entre otros”.
Tras la lectura se inició la firma de planillas para apostatar, que luego se acompañan y presentan de manera personal, idealmente junto al certificado de bautismo, en la Diocesis más cercana al domicilio.
Azcurra también explicó que buscan difundir cómo es el trámite para renunciar a ser parte de la Iglesia Católica.
#IglesiaEstadoAsuntoSeparado @FonziDolores "estamos haciendo apostasía colectiva porque después del debate en el Senado quedo clarísimo que la Iglesia ejerce un poder extremo y absurdo sobre el Estado. Un Estado laico supuestamente". pic.twitter.com/kbN3Esig90
— Prensa Obrera (@prensaobrera) 15 de septiembre de 2018
“Después de la negativa a aprobar la ley de IVE nos pareció que nos quedamos cortas y que teníamos que ir por algo más profundo, por eso decidimos apoyar esta campaña para decirle a la Iglesia que no nos está representando”, dijo en diálogo con Página 12.
“La Iglesia tiene mucho que ver con derechos negados a lo largo de la historia”, agregó por su parte Stuart.
Sobre la movilización y participación de las actrices ante el proyecto del aborto, que reunió a más de 400 actrices en un colectivo, Stuart consideró que se debe a que “estos temas tocan tan de cerca la soberanía de la mujer sobre su cuerpo indefectiblemente terminaron de unir todos nuestros feminismos. Además tener un objetivo claro y una fecha concreta ayudó a organizarnos”.
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