No calientes nunca más comida en un contenedor plástico en el microondas

Un reciente estudio ha arrojado luz sobre los peligros que implica calentar recipientes de plástico en el microondas, debido a la emisión de miles de millones de nanoplásticos, generando así preocupación sobre los posibles riesgos para la salud.

Investigadores de la prestigiosa Universidad de Nebraska-Lincoln llevaron a cabo experimentos utilizando diversos recipientes de plástico destinados a alimentos para bebés, los cuales estaban fabricados con polipropileno y polietileno aprobados por la FDA. Estos recipientes fueron sometidos a tres minutos de calentamiento en el microondas.

Los resultados de esta investigación revelaron que después de la exposición a las microondas, se liberaron más de 2 mil millones de partículas nanoplásticas y 4 millones de partículas microplásticas por centímetro cuadrado de la superficie del contenedor.

Lo más alarmante es que estos microplásticos y nanoplásticos liberados del recipiente de plástico demostraron tener un impacto nocivo, provocando la muerte de aproximadamente el 75% de las células renales embrionarias humanas.

Esta investigación pone de manifiesto las inquietudes relacionadas con ciertos compuestos químicos presentes en los plásticos, como el BPA, el cual ha sido asociado con enfermedades cardiovasculares, trastornos reproductivos y cáncer de mama, según lo destaca el Instituto Nacional de Salud de EE.UU.

Ante estas crecientes preocupaciones, la Organización Mundial de la Salud ha emitido recomendaciones para reducir la exposición a estas partículas de plástico, en un esfuerzo por salvaguardar la salud pública.

El impacto negativo de los nanoplásticos en la salud humana

Los nanoplásticos, pequeñas partículas de plástico con dimensiones inferiores a 1 micrómetro, se han convertido en motivo de preocupación para la salud humana y el medio ambiente. Estas diminutas partículas pueden ingresar a nuestro organismo a través de diversas vías, incluyendo la ingestión de alimentos contaminados o la inhalación del aire contaminado.

Una vez que los nanoplásticos ingresan al cuerpo humano, pueden tener efectos dañinos, como inflamación de órganos, daño celular y problemas respiratorios. Además, estudios han demostrado que estas partículas pueden atravesar la barrera placentaria y afectar al feto en desarrollo, lo que representa un riesgo para la salud de las futuras generaciones.