La Sociedad Estadounidense contra el Cáncer aconseja no comer carne roja

Evitar las carnes rojas podría reducir el riesgo de padecer cáncer, según publicó la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer recientemente en sus directrices.

la entidad sugería en su guía alimentaria anterior limitar el consumo de carnes rojas para tener un patrón alimenticio más saludable, pero en el nuevo documento ahora disponible en su web aconseja no ingerirlas en la medida de lo posible. Para ello, se basa en los más recientes hallazgos que vinculan sistemáticamente el consumo de carne con algunos de los tipos de cáncer más comunes en todo el mundo: el cáncer colorrectal, el de mama y el de próstata.

En el estudio citado por la Sociedad, titulado «Alimentos y bebidas y riesgo de cáncer colorrectal: una revisión sistemática y metaanálisis de estudios de cohortes, una actualización de la evidencia del proyecto de actualización continua WCRF-AICR», se concluye que el riesgo de padecer cáncer colorrectal aumenta un 22% por cada porción diaria adicional de carne roja, como por ejemplo cordero, res o cerdo, y un 23% por cada porción adicional de carne procesada como lo son el jamón, el salami el tocino, el chorizo o las salchichas del tipo frankfurter.

«La gente come alimentos enteros –no nutrientes– y la evidencia continúa sugiriendo que son los patrones dietéticos saludables los que se asocian con la reducción del riesgo de cáncer, especialmente el cáncer colorrectal y de mama», dijo la doctora Laura Makaroff,  directora del área de Prevención y Detección Precoz de la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer.

Evidencia creciente

Diversas recomendaciones parecidas han salido recientemente, como un estudio publicado por el Fondo Mundial de Investigación del Cáncer.

En un extenso y completo documento publicado en su web, el Fondo sugiere reducir el consumo de comida chatarra o comida rápida y otros alimentos ultra procesados altos en azúcares, almidones y grasas saturadas. Asimismo recomienda evitar el consumo excesivo de alcohol para bajar la incidencia de aparición de otros tipos de cáncer.

«hay fuerte evidencia de que el consumo de carnes rojas y el consumo de productos cárnicos procesados son ambas causales del cáncer colorrectal», dice el organismo. Con «carnes rojas» se refieren a ternera, res, cerdo, cordero, caballo y cabra.

«No es necesario consumir carne roja para mantener un estado nutricional adecuado. Las personas que no necesitan consumir productos de origen animal pueden obtener sus proteínas de una mezcla de legumbres, cereales y granos. El hierro está presente en una gran cantidad de plantas», dice el documento del Fondo Mundial de Investigación del Cáncer que se puede descargar completo en este enlace.