Denuncian indignas condiciones de vida en localidad de Soriano

El diputado frenteamplista Roque Arregui denunció que los casi 200 habitantes de Pueblo Lares, en la zona rural del departamento de Soriano, viven en «indignas condiciones de vida, propias del siglo XIX o de algunos lugares de Africa», en ranchos de barro y paja, con escasos surtidores de agua, un solo teléfono público y aislados completamente cuando crece la Cañada Lares, porque «nadie se anima a cruzar por temor a ser arrastrado por la fuerte correntada». En virtud de esto, el legislador socialista planteará al intendente de Soriano, Gustavo Lapaz, instrumentar medidas para mejorar las condiciones de vida de los pobladores de esta zona rural y que las mismas «sean incluidos entre las prioridades a atender en forma más urgente por el gobierno comunal». El diputado frenteamplista por el departamento de Soriano señaló a LA REPUBLICA estar sumamente preocupado por las condiciones en las que viven los pobladores de algunas localidades rurales del sur de su departamento, como Castillo, Perseverano, Pueblo Pereira y específicamente Pueblo Lares.

Dijo que este centro poblado «conserva la típica característica del rancherío de barro y paja que ya casi ha desaparecido, llevando a que su gente viva en condiciones infrahumanas». Pero por si fuera poco –añadió Arregui– cada vez que hay creciente de la Cañada Lares, las 200 personas que viven allí quedan totalmente aisaladas, porque el agua cubre el angosto puente sobre el Paso María Auxiliadora. Y como la altura del agua llega a sobrepasar el puentecito en un metro y medio, nadie se arriesga a cruzar porque la fuerza de la corriente arrastra a la persona.

«En la última creciente que se registró en ese lugar –dijo–, la población quedó totalmente aislada. Dos mujeres llegaron al parto en esas condiciones, pero además faltaron remedios, leche y otros alimentos y ni qué hablar que ni vendedores ni médicos pueden cruzar en esas condiciones».