Heber dijo que Uruguay quedó mal parado ante el mundo por otorgar el pasaporte a Marset

En diálogo con la prensa, el secretario de Estado manifestó que Uruguay quedó mal parado ante el mundo por la entrega del pasaporte a Marset.

“Uruguay queda mal parado por quien en definitiva redactó un decreto que no da la garantía suficiente para otorgar pasaportes en el exterior, porque se otorga sin saber si la persona que lo está recibiendo cometió delito en el exterior. Tendríamos que hacer una investigación dentro el país para saber si hay antecedentes y deberíamos de tener la obligación de pedir antecedentes en el exterior, para poder otorgar un pasaporte”, dijo en referencia al decreto 129/014, de mayo de 2014, que aprueba el reglamento de expedición de pasaportes.

Heber aseguró que también se siente indignado por la situación. “Cómo no me va a indignar. Es la indignación de todo el mundo, de todo el Uruguay, pero también me indigné en 2014 cuando se amparó este tipo de hechos en una legislación que no entiendo por qué no se cambió”.

Recordó que antes de 2014 se pedían los antecedentes en el país y los antecedentes en el exterior, sobre todo en el país en donde se estaba solicitando. “Vamos discutir para saber qué modificaciones tenemos que hacer al actual decreto”.

Comparaciones

Por otro lado, rechazó que el caso Marset pueda compararse con la fuga del mafioso italiano Rocco Morabito, quien se escapó de cárcel Central en junio de 2019.

Días pasados, el senador de Cabildo Abierto Guillermo Domench dijo que los casos del mafioso italiano Rocco Morabito y del narcotraficante Sebastián Marset, “son de alguna forma gemelos”.

“Estamos muy preocupados por el avance del narcotráfico y las facilidades que han tenido los narcotraficantes para eludir la acción de la Justicia, primero fue Morabito, ahora es Marset”, manifestó Domenech.

Sin embargo, para Heber los casos son “diametralmente distintos”.

Heber argumentó que Marset “no se escapó por ningún lado”, mientras que “Morabito se escapó de la cárcel caminando y está siendo investigado, además se conectaba con Gerardo González Valencia, el narcotraficante más peligroso de América (integraba el cartel de Jalisco y también estaba preso en Uruguay), y lo hacía con total impunidad que era trasladado por la Policía de la época y tenía dos o tres horas de reuniones con Morabito en cárcel Central”.

“¿Qué tiene que eso con el caso Marset? Me parece diametralmente distinto a lo que pasó con un pasaporte. ¿No?”, interrogó el secretario de Estado.