La mujeres intelectuales contra Hillary

Las mujeres no digirieron en absoluto la idea de votar por Hillary, según una encuesta reciente, que puso en evidencia una situación poco alentadora para la primera dama.

«Es un pésimo modelo. De joven decidió que quería ser presidente, se dio cuenta de que siendo mujer no podía, y así se casó con un presidente», criticó a la primera dama Leibowitz.

Poco menos de un año después de comenzar a acariciar la idea de ser senadora por Nueva York, Hillary Clinton no pudo consolidar la que habría debido ser su base natural de consenso, las mujeres.

El potencial rival de Hillary, el alcalde Rudolph Giuliani, republicano, reunió el 52 por ciento de la intención de voto femenino, frente al 35 por ciento de la primera dama.

El resultado de la encuesta, difundida el martes, pone del revés las cartas en juego respecto de enero de 1999, cuando Hillary tenía 58 por ciento de las preferencias femeninas, contra el 34 por ciento del alcalde.

«Nos dimos cuenta en octubre, cuando comenzamos a analizar los resultados de los relevamientos en base al sexo», explicó Maurice Carroll, director del Quinnipac College Polling Institute.

Aunque es un estado de fuerte tradición progresista, Nueva York siempre fue un hueso duro de roer para las mujeres. Pese a un largo pasado de mujeres poderosas, nunca tuvo una senadora.

La última candidata de alto perfil, Ruth Messinger, que en 1997 desafió a Giuliani en las elecciones municipales, fue derrotada con un mísero 45 por ciento de votos femeninos. La ciudad de Nueva York, además, mandó apenas tres mujeres al Congreso, frente a una representación de once hombres.

«Nueva York es un lugar tolerante que no presenta obstáculos a las mujeres. Pero ninguna de ellas nunca se convirtió en senadora», comentó Carroll.

Paradójicamente para Hillary, que hoy aceptó presentarse en la «fosa de los leones» del cómico David Letterman, la carrera se muestra difícil por su alto perfil.

Muchas mujeres la consideran antipática, y les cuesta identificar en ella un modelo positivo para su género.

«Hasta ahora vivió su vida a través del marido. Yo nunca busqué el éxito a través de la alianza con un hombre poderoso», dijo de Hillary, en una entrevista con el New York Observer, Patricia Allen, la ginecóloga de muchas mujeres famosas de Nueva York.

Como ella piensan muchas de sus pacientes. Alexandra Brodsky, una joven directora, dijo que «no confía» en ella, y Marcia Ann Gillespie, directora de la revista femenina Ms, criticó a Hillary «porque no es de Nueva York».