Sacerdotes alemanes se rebelan al Vaticano y bendicen matrimonios igualitarios

Un importante número de curas católicos alemanes bendijeron el lunes en toda Alemania a parejas del mismo sexo, en un trascendental gesto de rebelión contra la dura posición del Vaticano contra el matrimonio igualitario.

Un total de 110 iglesias católicas comunales organizaron ceremonias en las cuales bendijeron “a todas las personas que se amen”, ya sean gays, lesbianas o heterosexuales, adhiriendo a la iniciativa civil “El Amor Gana”, lanzada por sacerdotes, diáconos y feligreses.

El acceso a los templos y las aglomeraciones fueron fuertemente controladas por los organizadores debido a las restricciones por la pandemia del coronavirus, pero los organizadores dijeron que la resonancia de la convocatoria fue “enorme” sin brindar aún cifras generales.

Tanja Hollas, experta en sistemas informáticos, aprovechó la ocasión para darle el ‘sí’ a su pareja Claudia frente a la iglesia de Santa Inés, en la ciudad de Hamm, en Renania-Palatinado, al oeste del país. “Cada vez más personas aspiran a tener una Iglesia más abierta, más libre y, sobre todo, más moderna”, declaró a la AFP esta mujer, de 47 años. “Las dos somos muy religiosas (…) y es importante para nosotras que nuestra unión no sea sellada solamente ante el alcalde”, prosiguió, añadiendo que “el amor no puede equivocarse”.

Bajo amenazas

Wolfgang Rothe, sacerdote en Múnich, bendijo a unas 30 parejas pero necesitó de protección policial ya que recibió amenazas de muerte por parte de grupos de extrema derecha, que en Alemania avanzan avalados por partidos neofascistas como Alternativa para Alemania (AfD). “Siento la necesidad de pagar la deuda que la Iglesia católica tiene con los homosexuales, que han sido discriminados y excluidos durante décadas”, dijo a AFP el prelado.

A mediados de marzo pasado, la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano publicó un documento en el cual reafirma que la Santa Sede sigue considerando la homosexualidad como un pecado, lo cual mantiene activa la prohibición para celebrar matrimonios de esta naturaleza.

Estos sacerdotes instaron a la “desobediencia” a través de las redes sociales, lo cual pone al Vaticano en un predicamento ya que podría impulsar movimientos semejantes en otras partes del mundo.