EN ARGENTINA

Cirugía inédita: le extraen del corazón un escarbadientes que se había tragado durante una “picada”

La odisea por su salud de Horacio Rodríguez Videla un argentino de 42 años de la provincia de Corrientes, que debió atravesar todo tipo de peripecias y tratamientos médicos culminó en el quirófano donde le extrajeron un escarbadientes que tenía casi clavado en el corazón, el que se había tragado, según cree, durante las fiestas de Fin de Año en 2014.

Cuando el paciente despertó y los médicos le contaron lo ocurrido reconoció que había tenido “un montón de picadas de despedida de Año”.
Cuando el paciente despertó y los médicos le contaron lo ocurrido reconoció que había tenido “un montón de picadas de despedida de Año”.

“Se lo comenté a todos mis colegas argentinos y de otros países y nadie nunca había visto o escuchado algo así. Estoy seguro que a mí esto nunca me va a volver a pasar”, afirmó el presidente del Colegio Argentino de Cirujanos Cardiovasculares, el doctor Fernando Cichero, que operó al paciente en el Hospital Fernández de Buenos Aires.

“El elemento pudo haber entrado por el esófago o por la vena cava inferior y de ahí a la aurícula derecha, que va directo al corazón. Es algo único,” relató el cirujano en declaraciones que publica el diario Clarín de Buenos Aires.
El paciente se recupera satisfactoriamente.

Un final feliz para un diagnóstico incierto

“Cuando lo vi en la radiografía pensé que se trataba de un catéter que se había quedado ahí desde alguna otra intervención. Lo increíble fue cuando lo operamos. Primero sacamos toda la sangre del corazón y entonces se vio claro. Era un escarbadientes”, relata el médico.

La crónica de Mariano Gavira en Clarín de Buenos Aires, relata el momento cumbre –no carente de gracia- de la cirugía en palabras del propio cirujano.

Agarró el escarbadientes “con la pinza y luego lo apoyó en una mesa, para que el resto del equipo que realizaba la operación lo viera. Nadie lo creía: “Después lo partí a la mitad y me preguntaron: ‘¿Qué hay adentro?’. ‘Madera, ¿qué va a haber?’, les respondí”.

El paciente había comenzado este 2015 con altas fiebres y fue diagnosticado con neumonía en un hospital de Corrientes, donde vive. Como sin embargo empeoraba, había empezado a toser sangre, le trataron por tuberculosis e incluso por sida, sin resultados. Con 8 quilos menos y peor aún, viajó a Buenos Aires donde le diagnosticaron una infección que provenía del corazón. Sin embargo demoraron dos meses más para limpiar la infección y que una tomografía revelara que había un objeto anormal en el corazón.

Cuando el paciente despertó y los médicos le contaron lo ocurrido reconoció que había tenido “un montón de picadas de despedida de Año”.

Los anales médicos registran a nivel mundial solamente algo parecido una vez, en China, apunta Clarín.

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