UNA GENERACION ESPECTACULAR QUE NOS REPRESENTO POR EL MUNDO

Juveniles celestes del 79

Sin lugar a dudas la actuación celeste en la década del setenta, en cuanto a coronaciones deportivas a nivel juvenil, fue la mejor de todas las épocas, obteniéndose trascendentes resultados mundiales. Comenzaba el año 1979 y enero estaba marcado en el calendario de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF) para que Uruguay organizara el campeonato Juventud de América.

Hoy denominados Sub 20, en aquellos tiempos estos campeonatos se disputaban con promisorios futbolistas de entre 16 y 19 años.

El plantel celeste estuvo dirigido técnicamente por Raúl Bentancor y preparado físicamente por Esteban Gesto.

Precisamente esta «gigante dupla» se hizo cargo de la conducción el 6 de diciembre de 1976. Desde esa fecha y hasta 1979 obtuvieron los dos sudamericanos –en forma invicta– que dirigieron. Debido a ello, la prensa especializada de la época los bautizó como «el binomio de oro».

En 1979 el plantel uruguayo estuvo conformado por Nelson Alaguich, Daniel Martínez, Roberto Roo y Ricardo Viera (Danubio), Luis Güelmo y Juan Pereira (Huracán Buceo), Guillermo Mazzetti y Héctor Molina (Nacional), Fernando Alvez, Rufino Cáceres, Ruben Paz y Ernesto Vargas (Peñarol), Miguel Bossio (Sud América), Jorge Barrios y Luis Acosta (Wanderers), Arsenio Luzardo, Felipe Revelez y Mario Viera (OFI).

Montevideo y Paysandú recibieron el evento

Montevideo y Paysandú fueron los dos departamentos que recibieron el campeonato sudamericano juvenil.

En el mismo intervinieron Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay. Como se podrá observar, Venezuela no se hizo presente en la nómina de participantes. El campeonato resultó todo un éxito, no sólo por la consagración de los juveniles «charrúas» sino por el juego observado y la euforia con la cual vivió el torneo la afición uruguaya, sumergida en la dura situación que se vivía en el país, pues la dictadura estaba de moda en nuestras tierras.

El Estadio Centenario y el Monumental Luis Tróccoli fueron los dos escenarios montevideanos donde se disputó el torneo.

En Paysandú, la mayor promoción de la época recaía en el magnífico puente que unía desde el 10 de diciembre de 1975 el mencionado departamento uruguayo con la ciudad argentina de Colón.

Además, se conocía a Paysandú como «La Puerta de América». Precisamente, la tierra sanducera se convirtió en aquel entonces en el principal exportador de citrus, significando importantes divisas para nuestro país las partidas remitidas a naciones de la Comunidad Económica Europea, luego de efectuarse también nuevos acuerdos comerciales con intercambio de materia prima. Por si fuera poco, también era el punto de partida para los mejores propósitos de aquellos que bregaban por una auténtica y efectiva integración regional. *

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