El crimen del dictador al cine

El filme «En el tiempo de las mariposas», sobre la vida y la muerte de las hermanas Mirabal, asesinadas por sus ideales políticos durante la cruenta tiranía de Rafael Trujillo (1930-61), conmueve esta semana a República Dominicana.

La versión cinematográfica del español Mariano Barroso de la novela de Julia Alvarez, comenzó a proyectarse en los cines en el Tercer Festival Internacional de Cine de Santo Domingo.

La película, que cuenta con la actuación estelar de la actriz mexicana Salma Hayek, fue realizada en la ciudad mexicana de Veracruz, con un formato televisivo, es decir rodada con lenguaje, recursos y maneras propios de este medio.

«Quiero aclarar que cuando estábamos viendo las posibilidades de filmar, el gobierno dominicano nos daba muchas facilidades; sin embargo, por la carencia de una industria teníamos que traer muchos especialistas y salía muy caro» declaró Hayek.

Los valores del filme están vinculados a la ética, a la denuncia de la violencia contra las mujeres y a la exaltación de la vida y la obra de tres dominicanas ilustres.

Los críticos dominicanos destacaron el «meritorio» trabajo de Hayek, en su rol de Minerva Mirabal, y las actrices Mia Mastro y Pilar Padilla.

«La actitud de Hayek por universalizar la magnitud humana de las hermanas Mirabal es muy digna», destacaron.

La cotizada actriz mexicana radicada en Estados Unidos realizó, durante su estadía de tres días esta semana en República Dominicana, una visita al museo de las Mirabal en la provincia de Salcedo 200 km al norte de Santo Domingo.

El terrible régimen de Trujillo, que se prolongó por 31 años, culminó el 30 de mayo de 1961 cuando el dictador murió baleado por sus opositores en una carretera cercana a Santo Domingo.

Uno de los instigadores del complot, el ahora octogenario general (r) Antonio Imbert Barrera, dijo el año pasado, cuando se conmemoraron los 40 años de la muerte de Trujillo, que los hechos se desencadenaron tras el asesinato de las hermanas Mirabal.

Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, que actuaban en la resistencia a Trujillo, fueron ultimadas también en un tramo carretero por esbirros del tirano.

«Fueron tantas cosas que pasaron en este país que no pudimos aguantar más los crímenes, las desconsideraciones durante tantos años. Veníamos pensándolo desde hace tiempo, pero fue el crimen de las hermanas Mirabal lo que finalmente nos decidió a tomar la acción», expresó Imbert.

Los otros participantes directos en el complot contra Trujillo, recreado por el escritor peruano Mario Vargas Llosa en su novela «La fiesta del chivo», fueron Juan Tomás Díaz, Salvador Estrella Sadhalá, el teniente Amado García Guerrero y Antonio de la Maza. *