Mirada. "Los negros no son iguales a los blancos, son maravillosamente distintos"

Medio Mundo, sur, conventillo y después, un libro de Milita Alfaro

La publicación de este nuevo libro de Alfaro editado por Medio y Medio se enmarca dentro de una serie de eventos que se van a concretar durante la semana próxima en reivindicación de la cultura afro-uruguaya .

Vale recordar que a partir del año 2006, por iniciativa del diputado Ortuño, el único legislador de raza negra que hay en nuestro Parlamento, el 3 de diciembre fue instaurado como Día Nacional del Candombe, la cultura afro uruguaya y la equidad racial. Ese día se celebró en el conventillo Medio Mundo la última Llamada antes del desalojo, que luego derivó en la demolición del edificio en el 5 de diciembre de 1978.

Ese 3 de diciembre ­cuenta Alfaro­ los vecinos que todavía vivían allí, y que sabían que el 5 se iban del lugar, organizaron una última Llamada. Entonces, algo que había sido tan característico, a lo largo de décadas en el Medio Mundo se transformó en una Llamada de despedida, muy especial, era, en ese edifico emblemático, como una especie de duelo».

Este 3 de diciembre se conmemorarán entonces treinta años de aquel hecho y desde diciembre de 2006 la primera semana de diciembre adquirió el carácter de promover todo una serie de temas que tienen que ver, precisamente, con la cultura afrouruguaya. «Este año tiene un algo así como un carácter especial porque se cumplen estos 30 años, reflexionó Milita, y dentro de esto es que se publica este libro que no es otra cosa que una historia del Medio Mundo, desde que esa casa de inquilinato se construyó en 1885 y que en primera instancia no estuvo necesariamente vinculada a los afrodescendientes, a los afrouruguayos, pero que luego lo fue a lo largo del siglo XX. Un edificio que quedó identificado, incluso por la zona, por el barrio, como perteneciente a la raza negra. Paralelamente, en los años 70, también iba a ser demolido el conventillo Ansina».

Respecto al trabajo de investigación que realizó para este libro, Alfaro explicó que «esto surgió por iniciativa de Federico Lemos, no fue un proyecto mío, en realidad el tema mío de investigación es del Carnaval, que tiene algunos puntos de contacto con esto, pero esto es una cosa distinta, es decir yo toco el tema de Carnaval porque obviamente el Medio Mundo, Morenada, los Silva, las Llamadas y una serie de temas que tienen que ver con el Carnaval, pero que lo trasciende ampliamente, porque yo también incursiono en lo que era la vida cotidiana dentro del conventillo, es decir, se muestran una serie de cosas que no tienen nada que ver con el Carnaval. A Lemos fue a quien se le ocurrió la posibilidad de este libro y me ofreció que me hiciera cargo de escribirlo. Cosa que me sorprendió y me asustó también un poco, porque recién me lo planteó en junio de este año y había poco tiempo, pero me gustó la idea y rápidamente me sumergí en una primera investigación. Quiero aclarar también que no es una investigación exhaustiva y rigurosa porque el libro tampoco lo permite porque es breve y con muchas ilustraciones. Y aquí vale destacar que las fotos son un tema aparte, son como dos relatos paralelos, porque está el relato escrito, pero está también el relato de esas fotos del día del desalojo, que son impresionantes y también otras que son del conventillo en los años previos a su demolición, alrededor del año 75 y que son también estupendas. Todo material gráfico tiene un lugar muy importante dentro de la publicación o sea que sí, hay una investigación por cierto, pero dentro de un formato acotado.

Además el libro siempre estuvo planteado con el propósito de una divulgación muy amplia.

Yo acepté el trabajo con entusiasmo, me interesaba, es un tema con investigaciones mías. En el transcurso de la investigación descubrí ese universo de la cultura afrouruguaya que tiene en el Medio Mundo algo muy emblemático. Me resultó absolutamente fascinante. Cuando acepté meterme en este trabajo nunca imaginé que me iba a resultar una cosa tan deslumbrante y tan apasionante, porque descubrí que la riqueza que tiene la diversidad cultural. A veces nosotros los uruguayos, en nombre de la igualdad y de otras cuestiones nos negamos a aceptar el hecho de que la equidad, que obviamente agrada, no significa que seamos efectivamente todos iguales y los negros, afirmó Alfaro, no son iguales a los blancos, son maravillosamente distintos».

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