A 91 años de la sanción de una de las leyes fundamentales de la previsión social uruguaya

El 6 de octubre de 1919 se consagró la sanción de la Ley N° 6.269, que creó la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Empleados y Obreros de Servicios Públicos, destinada fundamentalmente al amparo de los trabajadores privados.

Su inspirador, el Dr. Lorenzo Carnelli, legislador electo por el Partido Nacional, había nacido en Montevideo el 6 de enero de 1887 y muy joven comenzó a militar en filas del nacionalismo. Su postura política frente a los problemas sociales marcó un perfil definidamente radical dentro de su partido, que luego justamente, dio ese nombre al partido por él creado con motivo de la impugnación al sub-lema gestionado por el propio Carnelli.

Su primera banca legislativa la ocupa en 1917, luego de haber renunciado en 1913 a desempeñar el escaño para el cual fuera electo por el departamento de Durazno, dado que en ese momento está radicado en Tacuarembó, desempeñando su profesión de abogado.

En la sesión de la Cámara del 26 de abril de 1917, presenta su primer proyecto que está referido a la reglamentación de las ocho horas de trabajo, lo que evidencia la preocupación por la temática que sin dudas marcará el rasgo saliente de la prédica radical.

En 1919 presenta, con alegato irrebatible, el proyecto de lo que más tarde sería la Ley N° 6.269. A partir de esa Ley, el sistema de Seguridad Social se transformó abarcando la protección integral del ámbito laboral, teniendo como premisa un argumento que Carnelli convirtió en máxima cuando al presentar su proyecto, manifestó:

«No es, por cierto, el sino del obrero, ni de ningún ser humano el vivir aherrojado al trabajo, condenado a entregar hasta su último esfuerzo para conquistar recién la tranquilidad y el reposo cuando, exhausto, agotado, viejo, no sea más que un trasto inútil, un rodaje inservible».

En este contundente argumento está cimentado gran parte del pensamiento social nacionalista que mucho le costó a Carnelli imponer.

El 26 de marzo de 1920, Carnelli y Duvimioso Terra presentan un proyecto de ley creando la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Empleados y Obreros. Las normas proyectadas reproducían el esquema de la ley sancionada el 6 de octubre de 1919 y amparaban a los empleados y obreros de bancos, agencias marítimas, despachantes de Aduana y empresas de prácticos marítimos. Al efecto, Terra aclaró a la Cámara que él no había elaborado el proyecto, que prestó su firma y que ello es obra de Carnelli, lo que si bien define con claridad la paternidad de la iniciativa, enaltece a quien colaboró para la presentación y apoyo del proyecto.

Integró Carnelli el primer Directorio de la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Empleados y Obreros de Servicios Públicos, cargo al que renunció en 1921.

Como periodista, dirigió «El Pueblo» que apareciera en 1916 y formó parte del cuerpo de redacción de varios órganos como redactor de artículos políticos; también publicó varias obras de su especialidad.

Digno de emular, la historia, a 50 años de su muerte ha señalado al Dr. Carnelli como una referencia obligada sin distinción partidaria. Sus propuestas sociales contaron con casi unanimidades siendo el radicalismo minoría dentro de su partido y estando a la vez éste en el llano. Hombre de profunda vocación social, no claudicó ante la tentación de la oferta de cargos o distinciones. Cuando estimó que su aporte estaba limitado a condicionantes no compartibles por arraigados principios, se autoexcluyó de la actividad política; el país y su partido habían perdido uno de los eslabones más brillantes hoy poco recordado y menos imitado.

La Plaza existente frente al Edificio Sede del Banco de Previsión Social, lleva su nombre; por otra parte, la Junta Departamental de Montevideo autorizó la colocación de una estela de bronce el dos de abril de 1987 en un acto en que hablaron el desaparecido Dr. Héctor Lorenzo Ríos, José «Pepe» D’Elía y Luis Alberto Colotuzzo.

El Dr. Lorenzo Carnelli se fue el 4 de octubre de 1960. Los jubilados y pensionistas de este país rememoran a 91 años de la sanción de una de las leyes fundamentales que hicieron a la previsión social uruguaya, la figura y la obra de un hombre que no resultó ni héroe ni caudillo, pero hizo la revolución pacífica de los que menos tienen y peleó siempre por ellos.

Es el mejor recuerdo para un gran político, un gran legislador, un gran hombre que no tiene divisa, fue un hombre de pueblo.