Científicos descubren relación directa entre trastornos psicológicos y la polución del aire

Científicos del mundo ya habían comenzado a investigar otros potenciales efectos de la polución y encontraron conexiones entre el aire tóxico y enfermedades como la obesidad, diabetes e incluso la demencia.

Ahora, investigadores de la Universidad de Washington en Estados Unidos, comprobaron que los trastornos psicológicos también mantienen una relación con la contaminación del aire. Con el estudio realizado se pudo determinar que cuanto mayor sea la presencia de partículas tóxicas en el aire, mayor es el impacto en la salud mental.

El estudio fue publicado en un diario de ciencia llamado Healt & Place. “Esto puede ser el comienzo de una cadena de estudios acerca las repercusiones que el aire tóxico tiene en la salud de las personas”, expresó Anjum Hajat, un asistente que participó de la investigación. “Los efectos de la polución del aire en cuanto a la salud cardiovascular y respiratoria, como por ejemplo el asma, ya son bien sabidos, pero en cuanto a las repercusiones que tiene en la salud mental, se trata de un área totalmente nueva de investigación”.

El estudio parte de la base de que la salud de una persona puede variar dependiendo de dónde desarrolle su vida. Por eso, además del aire, los científicos tomaron en cuenta factores llamados “determinantes sociales” como por ejemplo disponibilidad de comida saludable y acceso a zonas de esparcimiento naturales y niveles de seguridad en el barrio, en los cuales también hallaron una relación directa con el desarrollo de trastornos psicológicos.

Pero el aire, también forma parte de nuestro ambiente y por ende, es lógicamente sospechable que pueda tener algún tipo de repercusión en nuestra calidad de vida, sobre todo en la salud.

Afirman que existen diferencias entre las distintas poblaciones

En el estudio se analizaron las respuestas de 6000 personas mediante una encuesta, provenientes de distintos escenarios de Norteamérica. Algunos de estos lugares tienen instaladas plantas de energía alimentadas con carbón o gas natural, polución por emisiones de sustancias por parte de los vehículos, entre otras cosas que contaminan el aire. Las preguntas de la encuesta que eran relevantes para el estudio, evaluaron los sentimientos de tristeza, nerviosismo, desesperanza y cosas por el estilo de los participantes y se calificaron según una escala que evalúa la angustia psicológica.

Los resultados demostraron que los riesgos de padecer algún trastorno psicológico aumentaban un 17% en aquellos lugares que tenían una mayor cantidad de partículas toxicas en el aire. Otro de los descubrimientos interesante, es que cada incremento de 5 microgramos de partículas por metro cubico de aire tenía el mismo efecto en las personas que 1 año y medio de educación escolar perdida.

Estratificación

Las personas analizadas también fueron divididas según su color de piel y origen de nacimiento y aparentemente los estudios arrojaron diferencias: Las personas de piel blanca presentaron un 34% menos de probabilidades de padecer enfermedades mentales por polución del aire que las personas de tez negra, mientras que los latinoamericanos mostraron un 55% menos de probabilidades que los mismos, siendo entonces las personas de piel negra, según este estudio, las más afectadas por el aire contaminado. También se notó un incremento de probabilidades para las mujeres blancas con respecto a hombres blancos.

“Por qué la contaminación del aire puede afectar más a unas poblaciones que otras es un tema que el estudio no pudo abarcar, y es por eso que es importante continuar investigando”, explicó la autora del estudio, Victoria Sass, graduada del Departamento de Sociología de dicha Universidad.

«Nuestra sociedad está segregada y estratificada, lo que impone una carga innecesaria a algunos grupos», dijo Sass. «Incluso los niveles moderados de aire tóxico pueden ser perjudiciales para la salud», agregó.