Assange demanda a Ecuador por el cambio de régimen de su asilo en la embajada

El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, asilado desde 2012 en la embajada de Ecuador en Londres, presentó una demanda constitucional en Quito para lograr el restablecimiento de sus telecomunicaciones, cortadas desde marzo.

El exjuez español Baltasar Garzón, director de la defensa de Assange, presentó la demanda que busca también impedir que sea aplicado un protocolo con reglas impuestas por Ecuador al periodista australiano que supone que el incumplimiento de las mismas determinaría la “terminación del asilo”.

Garzón señaló sobre el protocolo que “no puede contener un tono amenazante, de instancia de expulsión de la embajada a cualquiera de las recomendaciones insistentes que se hace”.

“Se trata de una actuación unilateral y desde nuestro punto de vista arbitraria”, consideró.

La defensa de Assange informó en un comunicado que “la situación actual del asilado se ha empeorado por el asilo prolongado y la falta de soluciones, que concluyan con la certeza de que el accionante de esta acción de protección no sea extraditado a un tercer país, donde se pueda afectar la integridad física y psicológica del peticionario”.

Garzón dijo en rueda de prensa en Quito que ese protocolo, que incluye “medidas restrictivas de derechos”, no ha sido notificado de manera oficial y que “jamás ha sido consensuado”, por lo que “de alguna forma se ha roto esa buena disposición de entendimiento que había” entre Assange y Ecuador.

Assange se refugia en la embajada de Ecuador en Londres desde 2012 por temor a ser extraditado a Estados Unidos donde se lo juzgaría por la filtración de archivos privados de Estados Unidos. Sin embargo desde el cambio de gobierno en Quito y la llegada de Moreno tensó las relaciones entre el periodista y el país sudamericano al punto de que Assange está incomunicado dentro de la legación desde marzo pasado por faltar a su “compromiso escrito de no publicar mensajes que constituyeran una injerencia en la relación con otros Estados”.

El protocolo al que hace referencia la defensa de Assange fue divulgado esta semana por un portal ecuatoriano y admitido por la cancillería ecuatoriana, y anuncia las “condiciones mínimas de estadía del asilado”, quien sólo “tendrá acceso a internet conectándose al servicio wifi” de la embajada.

La demanda fue presentada contra el canciller José Valencia ante la “incomunicación” a la que es sometido Assange, lo que es un “claro abuso” sin “justificación suficiente”, y el protocolo que también contiene normas de “vigilancia”, según Garzón.

Por su parte Valencia respondió: “Vamos a responder de una manera adecuada, siguiendo el apego al derecho”.

Y agregó “contamos con todo el respaldo judicial, legal del caso ya que es un protocolo adoptado conforme a estándares internacionales”.

La decisión de Ecuador de cortarle todas las comunicaciones con el exterior a Assage llegó tras una serie de tuits en los que Assange denunciaba el arresto del expresidente catalán y líder independentista Carles Puigdemont, o las sanciones adoptadas por Londres contra Rusia, es decir interferirse en asuntos internos de otros países.

El protocolo informa además que la embajada no pagará alimentación, cuidados médicos, lavandería y otros gastos relacionados con la “estadía” de Assange ni de la alimentación, aseo y cuidado del gato que le hace compañía, que, de no ser bien atendido, pudiera ser entregado a un refugio de animales.