Millones de personas podrían estar tomando agua contaminada con plástico

Así concluye un análisis global de calidad de agua mundial llevado a cabo por Orb Media y que compartió con el reconocido medio, The Guardian, que advierte que el 83% del agua de canilla testeada contenía rastros de micro plásticos.

La investigación muestra la absoluta ubicuidad del plástico en nuestras vidas modernas y lo poco que sabemos acerca de su impacto no sólo en el medio ambiente, sino también en nosotros mismos.

Las muestras fueron tomadas de 150 zonas diferentes en 14 países en 5 continentes diferentes,  y sorprendentemente Estados Unidos fue el país donde se encontró el agua más contaminada, con 94% de zonas testeadas que arrojaron un resultado positivo.

Por otro lado, en Europa, el resultado fue de 72% de las muestras contaminadas, mientras que en Ecuador fue del 75%, y en India el 82%.

El plástico encontrado en las muestras proviene de una variedad de fuentes, como el lavado de ropa sintética, el desgaste de ruedas para vehículos, polvo de pintura, así como también  micro esferas.

Implicaciones de la investigación

Uno de los aspectos más importantes de este estudio es el descubrimiento y afirmación, dedicada a los escépticos, de que estos pequeños residuos de plásticos que se generan y contaminan día a día el planeta pueden ingresar en nuestro organismo y posiblemente estar repercutiendo gravemente en nuestra salud por su toxicidad innegable y que también está afectando nuestros océanos.

“Los científicos dicen que no saben realmente cómo es que estas pequeñas microfibras de plástico llegan a nuestra agua de consumo diario”, expresó Molly Bringham, Fundadora y CEO de Orb Media en una declaración. “Sin embargo, se ha demostrado que los micro plásticos absorben sustancias químicas tóxicas del medio ambiente marino y luego las liberan cuando son consumidas por peces y mamíferos, por lo que me preocupan las implicaciones de nuestra investigación”.

El equipo de Orb Media se encuentra en este momento reclamando mayor apoyo para realizar otro estudio en profundidad para descubrir en qué medida este hecho puede estar impactando en nuestra salud, así como también buscar las posibles maneras para limitar la contaminación tanto en los hogares como en los océanos.