CPI cree que el Ejército británico cometió crímenes de guerra en Irak
Según el informe de la CPI los crímenes de las fuerzas británicas en Irak más comunes fueron las detenciones y tratos inhumanos y torturas, mientras que las matanzas y asesinatos les siguen.
La Corte Penal Internacional (CPI) dijo este lunes, basándose en las evidencias y las pruebas presentadas, que las fuerzas militares británicas desplegadas en Irak desde 2003 hasta 2009 llevaron a cabo crímenes de guerra por los que podrían ser procesados ante la CPI.
“Matanza deliberada, asesinatos, torturas, tratos crueles e inhumanos, violentar la dignidad personal, violaciones y otros tipos de violencias sexuales” son los crímenes de guerra cometidos por el Ejército del Reino Unido, advierte la CPI en un informe difundido este lunes.
En su anual Informe sobre las Actividades de Examen Preliminar (2017), la jefa de la Corte Penal Internacional, Fatou Bensouda aseguró que está haciendo todo en su poder para recaudar información para que se comiencen investigaciones oficiales.
El texto confirma que en la actualidad más de 3400 casos de crímenes de las fuerzas británicas están siendo investigados de los cuales más de 1070 son casos de torturas y tratos inhumanos y crueles a ciudadanos iraquíes detenidos por las fuerzas británicas.
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Según el informe de la CPI los crímenes de las fuerzas británicas en Irak más comunes fueron las detenciones y tratos inhumanos y torturas, mientras que las matanzas y asesinatos les siguen.
En marzo de 2003, EE.UU. y el Reino Unido invadieron Irak bajo el pretexto de acabar con las “armas de destrucción masiva”, que se suponía poseía Sadam Hussein de las que nunca se encontró rastro alguno.
Aproximadamente medio millón de iraquíes murieron como consecuencia de la invasión y ocupación de Irak, según reveló un grupo de investigadores de EE.UU., Irak y Canadá.
En octubre de 2015, el expremier británico Tony Blair pidió perdón por el papel que desempeñó junto con el expresidente estadounidense George W. Bush en la invasión de Irak, y admitió que esa guerra contribuyó a la aparición del grupo terrorista Daesh (autodenominado Estado Islámico).
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