Autopsia de Carrie Fisher reveló presencia de heroína, cocaína y éxtasis

Antes de cerrar el 2016, el mundo veía partir a una de las más grandes estrellas de la cultura pop: la actriz Carrie Fisher, que le diera vida al popular personaje Princesa Leia, de la Guerra de las Galaxias. Todos los fanáticos lloraron su muerte el 26 de diciembre, tres días después de que había sido ingresada por sufrir un episodio cardíaco.

Varias veces, en entrevistas con la prensa, Fisher habló de forma abierta y franca sobre su relación con las drogas, pues había consumido varios tipos de estupefacientes desde que inició su carrera, a los 19 años de edad.

Había asegurado que «el LSD es fantástico» y que algunas drogas le habían dejado cosas positivas a su vida, como un menor dominio del trastorno bipolar y sus impulsos depresivos, aunque dijo en repetidas ocasiones que desearía nunca haber probado la heroína. «Aspiré alguna vez. Nunca lo hice demasiado, que es esencialmente lo que hacer cuando intentas suicidarte», dijo.

Drogas estuvieron relacionadas con su muerte

La revista de espectáculos Variety publicó los detalles de la autopsia de Fisher, y afirman que en el cuerpo de la actriz se habrían encontrado restos de «varias drogas», entre ellas cocaína, metadona, heroína y éxtasis.

Aunque la causa principal de la muerte fue un síndrome de apnea del sueño, se mencionaron las drogas como un factor que contribuyó. El reporte de la autopsia se elaboró en base a estudios toxicológicos y de un examen externo del cuerpo, ya que la familia de Fisher rechazó la realización de una autopsia completa.

«Basados en la información toxicológica disponible» puntualiza el informe de la autopsia, «no podemos establecer por completo la incidencia de las múltiples sustancias detectadas en la sangre y los tejidos de la Sra. Fisher en su causa de muerte».

La actriz de la Princesa Leia falleció en un hospital de Los Angeles, tras varios días de cuidados intensivos. Volvía de presentar en Europa su libro autobiográfico, The Princess Diarist.