Trump ‘no toca’ a los países musulmanes y ricos donde tiene negocios

El decreto migratorio del presidente estadounidense Donald Trump generó polémica y rechazo desde el primer momento.

Tras el primer veto emitido el pasado 27 de enero que fue suspendido por la Justicia, el magnate republicano emitió una nueva orden este lunes en la que mantiene la prohibición de entrada a EE.UU. a ciudadanos de seis pasíes de mayoría musulmana: Siria, Irán, Yemen, Sudán, Somalia y Libia. A diferencia del anterior el nuevo decreto no incluye a Irak, quien ha mejorado su relación con EE.UU. en su lucha contra el Daesh en Mosul.

«Negocios son negocios»

Ahora más allá de lo discriminatorio y xenófobo de su decreto una de la grandes criticas a la orden de Trump es que casualmente los seis países que fueron vetados por el mandatario estadounidense son países donde el magnate no mantiene negocios con la Trump Organization, según informa Independent.

Mientras que otros países musulmanes, que sí tienen negocios con la compañía del mandatario, como Arabia Saudita, Líbano, Turquía, Emiratos Árabes Unidos, Egipto e Indonesia, se quedaron por fuera del veto.

Ninguna de las órdenes contra los migrantes emitidas por Trump nombran por ejemplo, a Turquía, a pesar de que ha sido el blanco de varios ataques terroristas en los últimos tiempos, e incluso fue asesinado el embajador ruso en ese territorio. Además el Departamento de Estado emitió una advertencia la semana pasada a los ciudadanos estadounidenses que viajan a Turquía señalando que “un aumento de la retórica antiamericana tiene el potencial para inspirar a sujetos a realizar actos de violencia contra ciudadanos estadounidenses”.

La explicación a que no forme parte de los países vetados tendría que ver con el hecho de que el magnate posee dos lujosas torres y una marca de muebles para el hogar en Estambul, que le dejan ganancias anuales cercanas a los 6 millones de dólares, de acuerdo con una revelación financiera que hizo durante la campaña electoral.

Algo similar sucede con Emiratos Árabes otro país musulmán que es aliado de Estados Unidos, pero además alberga un campo de golf, instalaciones de spa y casas de lujo, todos ellos propiedades de Trump. Mientras que en Indonesia, el país musulmán más grande del mundo, hay resorts en proceso de construcción con la marca del presidente norteamericano.

Por lo tanto lo que se concluye de las órdenes de Trump es que los países musulmanes pero ricos y donde el magnate tiene negocios, no se tocan.

Poca justificación

Desde que asumió el poder Trump aseguró que transfirió el control de todos los negocios de su familia a sus hijos, para evitar tener conflictos de intereses en su ejercicio como presidente, pero los críticos atacan el hecho de que el mandatario aún se mantenga al tanto de todos ellos, ya que no dejan de pertenecer a su familia.

Durante una entrevista con CBS News, el conductor Chuck Todd le preguntó al jefe de gabinete de Trump, Reince Preibus sobre la no inclusión de esos países en el veto inicial y éste respondió: “Es un buen punto y tal vez se necesite agregar a otros países. Pero todo esto se hace para la protección de los estadounidenses”.

Y explicó que «los países que fueron escogidos en la orden ejecutiva para proteger a los estadounidenses de los terroristas eran los países que ya han sido identificados por el Congreso y la administración Obama. Eso no significa que otros países no serían añadidos más tarde «.

Trump argumentó que el objetivo de su orden ejecutiva inicial era impedir que los terroristas entren en los EE.UU., sin embargo la mayoría de los terroristas que han actuado en suelo estadounidense no llegaron de los países vetados.

Por ejemplo ninguno de los atacantes del 9/11 provenían de los seis países prohibidos, en cambio 15 de los 19 secuestradores eran de Arabia Saudita, mientras que el resto era de EAU, Líbano y Egipto.