Para Michael Moore Trump ganó el primer debate y será presidente de EE.UU.

El cineasta Michael Moore, director de películas como Farenheit 9/11 o Bowling for Columbine volvió a hacer un análisis de las elecciones de Estados Unidos que tendrán lugar el próximo 8 de noviembre y consideró, tras el primer debate, que contrario a lo que muchos medios reflejaron, fue el magnate quien ganó la primera pulseada.

Moore era partidario de Bernie Sanders en las primarias y no simpatiza por Hillary Clinton. Su rechazo viene del 2002, cuando Clinton votó en el Congreso de Estados Unidos a favor de la resolución que permitió al gobierno de George W. Bush invadir Irak.

En ese entonces Moore prometió que nunca votaría por ella, sin embargo ahora asegura que romperá su promesa para intentar que el país no caiga en manos de Donald Trump, algo que para él ya prácticamente es un hecho.

Tras el primer debate presidencial entre Trump y Clinton Morre escibió en su cuenta de Twitter «Se acabó. Trump, el egoísta, el racista, el narcisista, el mentiroso ‘ganó’. Todos nosotros perdimos. Sus números (de apoyo) subirán. Ella dijo la verdad. ¿Y qué?».

También se dirigió a los votantes demócratas que creen que la exsecretaria de Estado ya ganó y tal como si se tratara de un partido de fútbol americano escribió: «Los que alardean de Hillary ya están celebrando la victoria cuando todavía están en la línea de las 50 yardas. Se tienen que meter en la cabeza que Trump va a ganar y actuar en consecuencia».

«Si estás viendo esto en tu burbuja azul (en referencia al color que identifica al Partido Demócrata) probablemente no tienes ni idea de cómo lo están viviendo en las salas de estar y las cocinas de los estadounidenses medios», agregó.

¿Trump va a ganar las elecciones?

En julio el cineasta publicó un análisis en su página web donde hacía sus predicciones electorales y argumentaba por qué para él Donald Trump será el próximo presidente norteamericano.

Moore consideró que Trump concentrará sus esfuerzos en cuatro estados clave para la elección: Michigan, Ohio, Pensilvania y Wisconsin (y la postre Florida), que forman parte del antiguo cinturón industrial de Estados Unidos y que en las últimas décadas se han venido a menos.

Esos estados tradicionalmente han votado a los demócratas, pero que desde 2010 han electo a gobernadores republicanos y Trump puede aprovechar eso para inclinar la balanza a su favor.

«Todo lo que Trump debe hacer para ganar es, como se espera, llevarse el grupo de estados que tradicionalmente votan a los republicanos desde Idaho a Georgia (estados que nunca votarían por Hillary Clinton) y sólo debe añadir estos cuatro estados», escribió Moore.

En ese sentido resaltó la estrategia del magnate que durante la campaña acudió a una fábrica de vehículos Ford en Michigan y amenazó a la compañía con imponerle grandes impuestos si mantenían sus planes de cerrar la fábrica y mudarla a México. «Eso fue música dulce para los oídos de la clase trabajadora de Michigan» decepcionada con las políticas actuales.

Otro de los puntos a favor que tendría el magnate sobre su contrincante demócrata son la cantidad de «hombres blancos molestos» que hay en EE.UU., hombres que pretenden que las cosas vuelvan a ser como eran antes, cuando ellos estaban por encima de todos. Hombres que perciben el avance en la sociedad de las mujeres y las minorías como una pérdida y una amenaza lo que los llevará a inclinarse por Trump, un candidato que se ha manifestado machista, racista y xenófobo. Para el cineasta ese sector de votantes está pensando hoy «¿Después de haber tenido que aguantar durante ocho años a un hombre negro diciéndonos qué hacer, se supone que ahora debemos quedarnos tranquilos y asumir ocho años de una mujer mandándonos?».

Su peor enemigo es ella misma

A su vez considera que la figura de Hillary Clinton y la percepción que los votantes tienen de ella tras el escándalo de los correos, su participación en las guerras, etc es su principal enemigo de cara al 8 de noviembre.

«Enfrentémoslo: nuestro mayor problema aquí no es Trump, es Hillary. Es inmensamente impopular, casi 70% de los votantes cree que no es confiable y es deshonesta», advertía Moore en su análisis, donde detallaba que el entusiasmo de los demócratas por votar a la exprimera dama es realmente bajo y carece de emoción, algo que no es comparable con lo que ocurría cuando Obama era candidato, o incluso cuando Bernie Sanders competía en las primarias. Desde su mirada quienes apoyaban en las primarias a Sanders votarán por Clinton, pero lo harán con desgana y estas elecciones se van a reducir a ver «quien es capaz de sacar a mayor cantidad de gente de sus casas para llevarlas a votar» y en ese sentido lamenta que «Trump está en la posición ganadora».

Dentro de los votantes de Trump también incluye a los que están enojados con el sistema político y por lo tanto usarán y apoyarán la imagen del magnate, no porque crean que es la persona indicada para conducir el país, sino porque es su forma de expresar su malestar y burlarse del sistema político.