Partido eurófobo y antiglobalización de derecha (1)

Detener el flujo migratorio es la primera consigna de estos partidos. Tanto es así que el gobierno de Hungría cede ante la demanda del partido Jobbik, y anuncia que planea construir una valla de 174 kilómetros de largo y cuatro de alto en su frontera con Serbia, para detener el tráfico  de inmigrantes.

Se necesitan 25 parlamentarios de siete países para formar un grupo en el Parlamento Europeo, cosa que han logrado en el mes de junio después de un año de negociaciones. El nuevo grupo bautizado como «Europa de las Naciones y de las Libertades» será constituido en torno al partido francés, Frente Nacional (FN), con Marine Le Pen como presidente y contará con eurodiputados del Partido por la Libertad holandés (PVV), el Partido de la Libertad austriaco (FPÖ), de la Liga Norte italiana y del Vlaams Belang belga flamenco, algunos de Jobbik de Hungría, Ukip de Inglaterra y Congreso de la Nueva Derecha de Polonia. La integración de este último fue rechazada el año pasado por considerarlo misógino y antijudio.

La ventaja de constituirse en  grupo significa más dinero y más tiempo para sus alocuciones en el parlamento. Los llamados eurófobos nacionalistas de derecha conforman 48 escaños de un total de  751 diputados que componen en el P.U.

Jobbik ( Movimiento por una Hungría mejor) en húngaro ,Jobbik Magyarországért Mozgalom. El  origen del partido se remonta al año 2002  en el seno de la Asociación de Jóvenes de Derechas, estudiantes universitarios católicos. Se nutre de otros grupos con similar pensamiento tradicionalista, cristiano. Tiene como a uno de sus fundadores a Gergely Pongrátz ( 1932-2005). Padre espiritual de la patria moderna húngara.  Conocido por comandar junto a 2000 voluntarios la resistencia contra la invasión de la Unión Soviética en el año 1956.

Establece una clara distancia con el Partido Húngaro de la Justicia y la Vida (Magyar Igazság és Élet Pártja, MIÉP), partido nacionalista de corte racial y irredentista. El tema de Cárpatos.

Emulando el movimiento político italiano surgido 1880, que se proponía incorporar a Italia varias regiones de población italiana sometidas al dominio extranjero en otros países.

Entre 2007 al 2009 el partido crea la Guardia Húngara, imitando a las “camisetas pardas” de Hitler o al partido de la Cruz Flechada. Partido que gobernó durante los últimos años de la guerra aliado de Alemania nazi. Los miembros de la guardia se paseaban por los barrios gitanos para amedrentar su existencia. Ante la presión internacional fue disuelta por orden judicial gracias al anterior primer ministro Ferenc Gyrcsány. Pero igualmente funciona como colectivo cultural para ocultar su origen.

Hans –Georg Betz  en su libro, Radical Right-Wing in Western Europe, la ideología de Jobbik ha sido descrita como un populismo de derechas, cuya estrategia «se basa en una combinación de nacionalismo étnico con una retórica populista antielitista y una crítica radical de las instituciones políticas existentes»

Un conocido discurso antisistema . Se separa de del resto de los políticos. Se proclama el partido más honrado y más húngaro.

Los gitanos que representan cerca del 10% de los diez millones en el país es la gran preocupación para Gávor Vona, líder del partido desde 2006.

El diputado Márton Gyöngyosi, el mismo que pidió, hace unos años, que se hiciera una lista de judíos porque representaban un peligro para la seguridad nacional, pretende también separar a los niños gitanos e internarlos para sacarlos de la influencia de sus padres, pero sobre todo de su comunidad es desmoralizante, según M.G. El partido los presenta como una comunidad incapaz de integrarse en la sociedad, como vagos que viven solo de subsidios, sin educación y entregados a tener hijos de manera irresponsable.

El líder de Jobbik no maquilla su discurso, es claramente judiofobo y antigitano  reivindicando episodios e ideas del régimen nazi de la Cruz Flechada, responsable del exterminio de miles judíos y gitanos.

El partido gobernante húngaro del derechista Fidesz, de Viktor Orbán, recorta libertades y comparte con Jobbik algunas propuestas. En nombre de una supuesta necesidad de renacer la nación húngara y de recuperar su lugar en Europa, dio derecho al voto estas elecciones a las minorías húngaras de Serbia, Eslovaquia o Rumania. Peligrosa iniciativa si imaginamos el próximo paso como una anexión.

Con cierto talante antineoliberal, se destaca su cuidado en aceptar cualquier tipo de inversión extranjera especialmente si proviene de judíos.

En una entrevista exclusiva en R.T. Voz de Rusia. Gávor reafirma que el enemigo es el mundo moderno del Euroatlantismo. La crisis económica es una fachada nunca resuelta y que  la gran crisis es de valores y que occidente se encuentra hundido en la decadencia. Y toma un ejemplo, mientras el matrimonio homosexual es la discusión principal de Europa y sus aliados, se olvida la intención de la U.E. que  es de  conquistar los países como Hungría, Rumania, Eslovenia etc. Continúa, la no admisión de Turquía es porque es un país de economía fuerte y nacionalista y no como se intenta justificar por ser un estado musulmán. Gávor Vona vuelve a su retórica conocida y dice,  que existe la necesidad de revitalizar nuestros valores religiosos y conservadores y critica la intención de Israel de colonizar Hungría y su admiración por Rusia como líder de una tal Eurasia y suma a Turquía como posible aliado.

Para Jobbik, Europa y Rusia pertenecen del mismo bando. El continente no está completo sin Rusia . Especially because Europe is in trouble.Los Estados Unidos intentan aislar a Rusia de su entorno natural y a la vez de mantener a Europa en un estado de dependencia unilateral.

Según Gávor Vona, la agenda política actualmente seguida por la mayoría de los países europeos es absurda, ya que las sanciones contra Rusia son contrarias a sus propios intereses. Causan un daño enorme a sus economías haciéndolas aún más vuñnerables a los Estados Unidos.

El partido Jobbik se congratula del acuerdo nuclear entre potencias occidentales e Irán, que se celebró en Viena. Se trata de un paso fundamental para garantizar la paz y estabilidad en el Medio Oriente. Esperando que el acuerdo pondrá fin a la campaña occidental contra Irán desde hace décadas, en especial la política de sanciones de los últimos años.

En la última elección en el año 2014, el partido obtuvo el 21% para la asamblea legislativa mientras para el P.U. el 14 %  lo que le valió 3 diputados.