«Paredes que hablan» sobre la violencia de género, una exposición que conmueve en Madrid
Una exposición artística en Madrid invita a los transeúntes a escuchar a las paredes que denuncian los asesinatos de mujeres con relatos grabados de los familiares de las víctimas.
La estación de ferrocarril de Atocha, en Madrid ha inaugurado una impactante exposición sobre la violencia género en el marco del 25 de noviembre, Día Internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres.
Bajo el título «Paredes que hablan» la Fundación Mujeres instaló cuatro paneles que imitan las paredes del interior de cualquier vivienda, que podrían pasar desapercibidas pero tienen algo especial: son paredes que hablan, literalmente.
La exposición invita a los transeúntes a acercar sus oídos a estas paredes, para poder escuchar escalofriantes relatos de familiares de mujeres asesinadas en sus propias casas por sus parejas o ex parejas.
La iniciativa pretende lograr «un acercamiento a la realidad de las familias que sufren los crímenes por violencia de género».
Lo que se escucha al acercarse a la pared es la voz grabada de los propios seres queridos de las víctimas, que cuentan la manera en la que se produjo el asesinato.
A través de su página web la Fundación Mujeres explica que a través de esta muestra intenta profundizar en su línea de «sensibilización a la población en general sobre la realidad cotidiana de la violencia de género».
El proyecto busca dar visibilidad a realidades que a menudo quedan ocultas tras las frías estadísticas que se limitan a contabilizar este tipo de crímenes.
«¿Qué es lo que se vive el día después? ¿Cómo se supera el asesinato de una madre, de una hija, de una hermana? ¿Qué es lo que se le cuenta a sus hijos e hijas?», se cuestionaron los impulsores de la propuesta.
La idea de poner relatos tan íntimos en un espacio totalmente abierto al público y expuesto al ruido ambiental tiene que ver con esa visibilidad que se pretende: «estas historias, que muchas veces se quedan en la intimidad, que sólo conocen las paredes de un hogar, salen a la calle».
«Queremos sacar a la calle el dolor, la pena, la indignación de las personas que han sufrido en su familia esta tragedia», explican desde la Fundación.
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