Mujeres trans y travestis abrieron una peluquería en La Plata para salir de la prostitución

Las mujeres trans y travestis siguen siendo víctimas de la discriminación en gran parte de la sociedad, uno de los lugares donde esa discriminación se hace más evidente es en el trabajo, lo que lleva a muchas de ellas a ejercer la prostitución para sobrevivir.

En la ciudad de La Plata, Argentina un grupo de diez personas trans y travestis emprendieron un proyecto para integrarse al mercado laboral y poder salir de la prostitución y esta semana inauguraron la cooperativa de trabajo «Las Charapas» que ofrece servicio de peluquería.

El proyecto fue impulsado por la agrupación Otrans, Claudia Vázquez Haro, docente, investigadora y presidenta de la organización contó a Télam que «luego de tres años en los que han decidido formarse para ingresar al mercado laboral, hoy han logrado conformar este espacio que les permitirá alejarse no solo de la calle, sino de las formas de violencia a las que las sociedad las ha desplazado».

La peluquería «Las Charapas» se une a la iniciativa de la cooperativa textil Nadia Echazú que fue pionera en brindar una nueva oportunidad a las mujeres trans y travestis y funciona en Avellaneda desde 2008, y al emprendimietnoLa Paquito, en el barrio de La Boca que funciona desde hace cuatro años dedicándose a los estampados de remeras, tazas y souvenirs. Las Charapas será entonces la primera que se dedique a la atención estética.

Según explicó Vázquez el proyecto se fundó en los principios del cooperativismo: autonomía, independencia y educación. «Las bases que han sabido construir las 10 integrantes de Las Charapas en búsqueda de la libertad negada por tantos años de represión y violencia», dijo.

Superar obstáculos y reflexionar

A su vez contó que la idea nació pensando alternativas a otro tipo de trabajo, lejos del trabajo sexual y teniendo en cuenta como la mayoría de ellas estaba dispuesta a dejar la calle si tenía otro trabajo: «Nos empezamos a reunir y pensar si ellas pudieran conseguir otro trabajo que no sea la prostitución, cuántas dejarían de practicarla y un 75 por ciento dijeron que sí», explicó la directora de Otrans.

El camino hacia el nacimiento de «Las Charapas» no fue fácil y se vio demorado porque hubo que sortear los obstáculos burocráticos, solventar los altos costos del negocio y superar los prejuicios que las acompañaron hasta en la búsqueda del local por lo que terminó abriendo en la casa de Vázquez. La presidenta de Otrans explicó «nos costaba alquilar porque había un estigma de los propietarios sobre qué tipo de local queríamos poner, enseguida te relacionan con algo nocturno o antro, y otra dificultad fue lo costoso que es todo, así que decidí remodelar mi casa y la peluquería abre sus puertas aquí».

Finalmente la referente de la organización aseguró que este emprendiemiento tiene que servir para enviar un mensaje a los políticos y la sociedad y reflexionar. «Esta cooperativa tiene varias aristas para pensar: las integrantes se pagaron sus propios estudios durante tres años trabajando en la calle para poder estar hoy acá, eso es empoderamiento político y tiene que ser ejemplo para que el Estado pueda mirarlo y para que una parte de la sociedad entienda que la mayoría de las chicas trans y travestis no quiere estar en la calle», concluyó.