Naciones Unidas adelanta su saludo del Día Internacional de la Mujer, focalizando más desafíos pendientes que logros en dos décadas
“Ésta es la primera generación que puede erradicar la pobreza y debe ser la última que puede evitar las peores consecuencias del cambio climático. Pero no podemos hacerlo con éxito y abordar los desafíos del desarrollo sostenible si restringimos el potencial de la mitad de la población, las mujeres”, afirmó el secretario General de Naciones Unidas, Ban ki-Moon, durante los actos preparatorios del Día Internacional de la Mujer.
El funcionario pidió ante un evento a nivel de la Asamblea General de ONU, que “nuestra consigna sea de ´mitad y mitad´ en el 2030, para alcanzar la equidad de género plena. E intentemos hacer progresos significativos en este campo para el 2020”.
Recordó Ban, que los estados participantes de la Conferencia de la Mujer –en China en 1995- se comprometieron a avanzar en la lucha contra los estereotipos de género, la exclusión y la discriminación, pero ella sigue pesando y mucho en la vida de buena parte del género femenino de todo el planeta. “Se continúa perpetuando la inequidad”, sentenció, al tiempo de enfatizar que es la hora para comenzar a asumir compromisos reales en ese sentido.
A veinte años de la Conferencia Mundial de la Mujer
El secretario General de ONU, recordó que se cumplen 20 años de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, y que en ese período ha habido grandes tragedias y también enormes avances.
Recordó que la declaración de Pekín se realizó en un momento donde causaba terror lo que ocurría en materia de crímenes de guerra contra las mujeres en la ex Yugoeslavia. “Dos decenios más tarde, cuando hay niñas de tan solo siete años de edad que no solo son blanco de ataques sino que también son utilizadas como armas por los extremistas violentos, puede resultar fácil sentirse descorazonado sobre el valor de los foros internacionales”, remarcó Ban.
Dijo que en la otra cara de la moneda ”el número de mujeres que mueren al dar a luz se ha reducido prácticamente a la mitad. Más mujeres están al mando de empresas, gobiernos y organizaciones mundiales”. Concluyó apuntando que en la fecha “debemos reconocer que los logros han sido demasiado lentos y dispares, y que debemos hacer mucho más por acelerar los progresos en todas las zonas del mundo”.
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