“Peor que animales”: denuncian torturas a mujeres con discapacidad mental
En la India, mujeres con discapacidades mentales están siendo sometidas a brutales abusos físicos y sexuales, según informa la organización de derechos humanos Human Rights Watch.
Según publica en su informe la HRW, las mujeres y las niñas internadas por patologías mentales están recibiendo tratos inhumanos por pare de sus cuidadores, siendo a su vez sometidas a tratamientos crueles en contra de su voluntad.
«Las mujeres y chicas con discapacidades son arrojadas en las instituciones por sus familiares o por la policía en parte porque el gobierno está fallando a la hora de proveer apoyos y servicios apropiados«, dijo Kriti Sharma uno de los autores del preocupante informe, que agregó: «Una vez que son encerradas, sus vidas están plagadas de aislamiento, miedo y abusos, sin esperanzas de poder escapar».
El informe
El informe que tiene más de cien páginas, abarcó más de 200 entrevistas a los involucrados en el tema: a las mujeres y niñas internadas, a sus familias, profesionales de la salud, policías y funcionarios de las instituciones.
Entre los abusos más preocupantes se encuentra la violencia sexual y las descargas eléctricas de las que son víctimas continuamente, y sin consentimiento.
Desde la organización, se reclama al gobierno indio que tome medidas pronto para revertir esta terrible situación:
«Se debe en parte a que el Gobierno está fallando a la hora de ofrecer ayudas y servicios adecuados», explica que “no puede haber mejorías sin la ayuda apropiada y con falta de concienciación».
El Gobierno no ejerce controles sobre este tipo de instituciones, en los que se viven condiciones infrahumanas como hacinamiento, violencia, falta de higiene y toda suerte de abusos. Uno de los ejemplos es que alrededor de 900 personas residen Asha Kiran, una institución para personas con problemáticas de salud mental en Delhi, cantidad que supera en tres veces la capacidad del lugar.
La discriminación de género tiene un peso social abrumador en la India, y en casos como éste se intensifica de manera alarmante. Las mujeres y las niñas se ven imposibilitadas de comunicar y denunciar los terribles abusos a los que son sometidas.
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