Gobierno pide a empresas públicas más austeridad

El equipo económico del Poder Ejecutivo presentó la semana pasada el proyecto de la próxima Rendición de Cuentas, con un aumento en el gasto de US$172 millones para el 2018. Al mismo tiempo, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), en conjunto con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) enviaron a las empresas públicas un documento con lineamientos básicos para le elaboración de los presupuestos para el año entrante, los cuales deben ser entregados al Ejecutivo a más tardar el 31 de julio.

Entre los lineamientos básicos prima un mensaje de reducción de gastos y mejoras en la gestión. 

El Gobierno nacional está seguro de que, aunque la economía presenta signos de recuperación y crecimiento en algunos indicadores,  “persisten riesgos en la evolución de otras variables sobre las cuales debe centrarse la atención para mejorar su desempeño con el objetivo de no generar efectos nocivos sobre la economía en su conjunto. En particular, el frente fiscal es el que requiere la mayor atención en pos de no comprometer la sostenibilidad de las cuentas públicas”, reza el documento al que accedieron varios medios de prensa.

Control estricto y eficiencia

Según consigna en la circular, para el Gobierno resulta «imprescindible» profundizar los esfuerzo relacionados a la obtención de ganancias de eficiencia que «materialicen los compromisos de austeridad y prudencia en el gasto a la vez que mejoren la calidad y cobertura en la producción de bienes y servicios públicos”.

El MEF mantiene un control estricto sobre el accionar de las empresas públicas, las que mira como herramientas para ayudar a reducir el déficit fiscal en a de 3.4 del PIB en la actualidad, a 2.5% para la culminación del periodo del actual Gobierno.

Según publica El Observador, a UTE se le solicitó reducir el gasto en un 2% respecto al presupuesto que se había presentado ejecutar en 2017. La contracción abarca «gastos gestionables» como erogaciones por contratos con empresas tercerizadas o servicios de limpieza y vigilancia, entre otros. También se le pidió al ente reducir 10% de horas extras y mejorar sus resultados operativos en torno a los US$40 millones para el cierre del próximo periodo.

A ANCAP se le habría pedido también una reducción del 2% en el gasto general, pero algunas áreas específicas deberán reducir más bien 5%. Tomando en cuenta que, cuando se ajustaron las tarifas de combustibles en enero pasado el precio promedio del dólar era de $31,5 y el barril de petróleo estaba en US$53, y hoy el billete americano está en entorno a los $28 y el barril ronda los US$48, todo indica que el primer semestre será positivo para el ente petrolífero. Lo anterior debido a que no se transfirió la reducción de esos costos a los consumidores.

A Obras Sanitarias del Estado (OSE) se les habría pedido también un 2% de reducción en las partidas para bienes y servicios, y reducir 10% las horas extras, entre otros tópicos.

También se sugirió hacer menos propaganda y publicidad pagada, en aquellas empresas estatales que presten actividades monopólicas. En el caso de las empresas que brinden servicios en competencia, el gasto en esos rubros tendrá que ser menor al ejecutado en 2017.