El gobierno dispuso un aumento del gasto de US$ 112 millones, de los cuales 87 millones son para la educación
El espacio fiscal disponible en la Rendición de Cuentas es de 112 millones de dólares, de los cuales 87 millones serán destinados a la enseñanza.
En referencia de los recursos que el gobierno destinará a la educación, Miranda señaló que habrá un incremento de los aportes de gastos del orden de los 62 millones de dólares. A ello hay que sumarle los 25 millones ya comprometidos en la Rendición de Cuentas anterior y que fueron aplazados para este 2017.
Otras de las prioridades del gobierno es el Sistema Nacional Integrado de Cuidados.
“En este momento la inversión en educación está en 4,9% del Producto Bruto Interno (PBI), es decir, pegadito al 5% del PIB. Por lo que se ratifica la voluntad de seguir evolucionando hacia la meta que establece el programa del Frente Amplio, que es alcanzar el 6% hacia el final del período”, remarcó Miranda.
Por otro lado, el presiente de la coalición de izquierda resaltó el hecho de que para hacer frente al incremento presupuestal previsto en la presente Rendición de Cuentas, están previstas dos medidas tributarias: “Un impuesto a los juegos de azar y el incremento de la tasa consular que grava a las importaciones, la cual será mayor para los países que no integran el MERCOSUR”.
Remarcó que se mantiene el compromiso de “no afectar la renta de las personas físicas y las inversiones productivas”.
El gobierno considera, además, que la previsión de gastos para 2018 es “prudente y cautelosa” con los aumentos presupuestales.
Reclamos y propuestas
Desde los distintos sindicatos de la educación se reclama destinar un 6% del Producto Bruto Interno (PBI) mínimo para la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y la Universidad de la República (UDELAR), más un 1% para investigación y desarrollo.
Por su parte, el PIT-CNT, a través del Instituto Cuesta-Duarte ha solicitado brindar a la educación los recursos que requiere y desarrollar más políticas sociales que tengan en cuenta la salud y la vivienda.
Para ello, propone: “Incrementar la tasa del IRAE del 25 al 30%, evaluar las tasas del IRPF categoría I (rentas del capital) dándole progresionalidad al impuesto, el aumento de Impuesto al Patrimonio, ya que su recaudación es del 6% del total de impuestos y la utilización, por única vez, de las reservas.
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