Diario La Nación califica a Uruguay de “desacoplado” de la región pero en crecimiento

Según reza la nota publicada este domingo 15 de enero, “Al fin, los uruguayos sienten que lograron liberar su economía de los vaivenes de sus dos grandes vecinos, Brasil y la Argentina. Décadas y décadas yendo de la mano de los gigantes del Mercosur, como para ahora celebrar que la dependencia disminuyó significativamente“.

Esta afirmación se respalda en 14 de años de crecimiento consecutivo de su PBI, que en el año 2016 se presentó al alza con 1,2% frente a Argentina y Brasil con una desaceleración de -2,5% y -3,5%, respectivamente.

Danilo Astori expresó al diario argentino, «No da para echar las campanas al vuelo ni para la autocomplacencia, lo que sería un grave error, pero sí da para reconocer que las tendencias se modificaron en un sentido positivo», en alusión a indicadores como la inflación, que cerró por debajo de lo esperado en un año en que la economía uruguaya finalizó mejor de lo que se había previsto desde el ámbito privado y gubernamental.

¿Hay desacople?

De acuerdo a declaraciones del viceministro de Economía de Uruguay, Pablo Ferreri, a La Nación, «la inserción internacional es un aspecto central para un país pequeño como Uruguay, tanto para captar inversiones productivas -de bienes y servicios- que generen empleos bien remunerados, como para poder colocar nuestras exportaciones en el exterior».

Destacó que «Uruguay no apuesta a un modelo rígido y dogmático, sino a un rumbo estratégico», y en ese sentido se realiza «la búsqueda de acuerdos comerciales con el Mercosur como plataforma de lanzamiento».

Danilo Astori aseveró que «en un mundo convulsionado, el camino más sólido para avanzar es el fortalecimiento de las experiencias regionales de integración”, en referencia al MERCOSUR, «pero no puede ser la estación terminal de la inserción internacional de Uruguay».

De acuerdo a los datos presentados, las exportaciones uruguayas a Argentina y Brasil pasaron de ser la mitad del total de ventas al exterior en 1998, a menos de un quinto en 2015 y en 2016 (19,9%). Si bien el mercado chino es el principal receptor de productos uruguayos, “el peso de la Argentina crece mucho” al analizar el traspaso de bienes y servicios, con especial peso en el caso del turismo.

PBI

El artículo destaca que “de 2004 a 2016 van trece años seguido de suba del ingreso per cápita, y se extiende a catorce con lo proyectado para este año”, un período de crecimiento luego de la recesión en Argentina en 1998, el crack cambiario en Brasil y caída del Plan Real en 1999, la crisis financiera argentina en 2001 y finalmente la crisis financiera en Uruguay que llegó un año después, en 2002.

“El año 2004 fue el último del quinquenio de Jorge Batlle y dio un alza de 5%, lo que tuvo continuidad en el primer período de Vázquez”, analiza la publicación. Esta tendencia al alza se mantuvo durante el gobierno de José Mujica, pero se advierte que “Vázquez asumió la segunda presidencia en un contexto de enfriamiento”.

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Se destacan las medidas tomadas por el gobierno para combatir un déficit fiscal con resultados leves en 2015 del 1%, y suba interanual de 1,2% en 2016. Durante 2017 se espera una tendencia de mejora, que – según subraya el artículo – “comenzó con una temporada con récord histórico de turistas” y ”una distribución del ingreso más igualitaria que en otros países de la región”.

Se remarcan además de los indicadores positivos, aquellos que son vistos como alarma desde la región. Tal es el caso del desempleo, que “aumentó sin llegar a niveles muy altos” con un promedio anual que pasó del 6,6% en 2014 a 7,9% en el 2016. Además la inflación que cerró en 8,1% por debajo de las predicciones realizadas frente al 11% del otoño, “pero fuera de la meta oficial, que es de 3% a 7%”.