Cámara de la Construcción advirtió sobre impacto por crisis en regasificadora

Según publicó el diario El Observador, el empresario cuestionó la pasividad tanto de GNLS como de Gas Sayago, ante las dificultades que acarreaba la brasileña OAS con la ejecución de la obra, que la llevaron a incorporar a 300 trabajadores más de lo estipulado. “Estas decisiones de OAS solo las podemos comprender si estaba sometida a una presión extraordinaria o sabiendo que seguramente les sería rescindido el contrato; pues dejaron un escenario realmente más grave que el que ya tenían”, señaló el titular de la CCU.

“Debemos transmitir con claridad nuestra preocupación de que frente a la demora extrema en encontrar soluciones, nuestra industria se vea sometida a una situación de conflicto primero extendido y luego generalizado. Un escenario de este tipo generaría consecuencias gravísimas”, alertó Otegui en la Comisión de Legislacion del Trabajo de Diputados.

Cualquier convenio perdió valor

Según consideró Otegui, “es notorio” que existió una ruptura del contrato por parte de GNLS con OAS, con conocimiento de Gas Sayago y que la constructora brasileña además del concurso presentado, “rescindió los contratos laborales con sus trabajadores de forma unilateral. De hecho, entendemos que cualquier convenio firmado por OAS ha perdido valor y vigencia, más allá de que pudiera ser invocado tardíamente”, afirmó.

En tanto, el diputado oficialista, Luis Puig, dijo a El Observador que la comisión pretende realizar una convocatoria conjunta con todas las partes la próxima semana pero, hasta ahora, GNLS no había dado una respuesta a ese planteo. “Las empresas tienen que poner un poquito. En primer lugar, tienen que cobrar los trabajadores. GNLS cobró la garantía por incumplimiento de OAS y debe responder por la rescisión anticipada de los contratos”, volvió a plantear el legislador.