Memory consolida asociación con GS1 para implementar servicio de facturación electrónica

Hacia mediados de 2014 la mayoría de las pequeñas y medianas empresas, deberán migrar su facturación hacia el sistema de facturación electrónica. Así lo estableció la Dirección General Impositiva a través del Decreto Nº 324/011, con el objetivo de ahorrar trámites innecesarios a los contribuyentes y generar mayor dinamismo en el funcionamiento del Estado.

Para contribuir a este nuevo modelo y dar soporte a las empresas medianas y pequeñas, que representan el 90% de las unidades productivas del país, Memory consolidó un acuerdo de trabajo con GS1. Memory es la empresa responsable del software de gestión y facturación más usado en Uruguay; y GS1 es la empresa seleccionada por la mayoría de las grandes empresas que hoy ya utilizan factura electrónica.

“La misma tecnología GS1 que utilizan hoy Devoto, Disco , Macromercado, Pronto!, Suat, Saceem y Esso entre otras, estará ahora incluida en el software Memory al alcance de todas las PyMEs” indicó Roni Lieberman, director de Memory y experto en el tema.“Ya nos encontramos trabajando en conjunto para el desarrollo de un software de facturación electrónica único en Uruguay y exclusivo para PyMEs”.

Esta implementación supone un cambio drástico en el funcionamiento de la administración por varias razones. “La primera de ellas”, dijo Lieberman, “es que supondrá una significativa reducción en los costos operativos de las empresas. A su vez, el contribuyente tendrá acceso en tiempo real a todas las transacciones que efectúe.”

Comprobante electrónico

“La factura electrónica es una nueva forma de documentar las operaciones de las empresas y en lugar de imprimir un documento, el archivo electrónico pasa a ser el comprobante fiscal de la operación”, aseguró Lieberman. “En lugar de imprimir la factura, entregarla físicamente, contabilizarla, archivarla, se enviará electrónicamente y se ahorrará tiempo, papel, errores y costos administrativos”.

Este sistema no sólo se limita a la relación entre el Estado y el contribuyente sino que también se aplica a la relación comercial entre empresas en lo que refiere a la presentación de comprobantes cuando se efectúa, por ejemplo, una compraventa.

Asimismo, el sistema incorpora algunos documentos para hacer viable y segura la transacción electrónica. Entre ellos, las e-facturas documentan la venta a un contribuyente identificado por RUT, el e-ticket documenta la venta a un consumidor final, las notas de ajuste de e-facturas y e-tickets son notas de crédito y débito y los e-remitos documentan las ventas o movimientos de mercaderías.

Hacer compatible el nuevo sistema de facturación con el antiguo aparece como el principal tema de debate. “Nosotros creemos que puede ser muy fácil si se integra bien con el software de facturación. De la misma forma que antes se completaba una factura en pantalla y se hacía clic en imprimir, ahora al hacer clic en emitir, se genera todo el proceso de enviar la factura al cliente electrónicamente, registrarla, publicarla en el servidor y cumplir las nuevas disposiciones ”, explica Lieberman.

El gran desafío “será estar debidamente capacitados para implementar el mecanismo de la mejor manera posible y regularlo de forma explícita sin forzar la normativa vigente”. Lo importante, añade, es que la plataforma tenga toda la tecnología que sea necesaria para asegurar que cada factura que recibimos la emitió, efectivamente, la empresa que la está mandando. Y ello se logra con un sistema que certifica la firma electrónica y genera claves con información encriptada para cada operación, de modo de evitar alteraciones luego de su emisión.