Una sencilla y económica trampa casera puede evitar la proliferación del mosquito Aedes aegypti

Se trata de un método casero y económico que puede ser utilizado en hogares, jardines e incluso, escuelas.

Para la confección de la trampa se necesita: “1 gramo de levadura de panadería, 4 cucharadas de azúcar, 200 ml de agua, una botella de plástico descartable de 2 litros, cartulina o papel negro, cinta adhesiva, y un recipiente apto para calentar.

Procedimiento

Luego de disponer de todos los elementos, se debe cortar la botella de plástico medio centímetro antes de que comience a disminuir su diámetro hacia el pico.

El corte debe ser parejo y horizontal, pues ambas partes de la botella son necesarias.

En el recipiente se calienta el agua, se vierte el azúcar y luego se deja enfriar la mezcla. Es recomendable hervir el agua por unos 10 minutos.

Con posterioridad se vierte el agua con azúcar en la sección inferior de la botella. Cuando está fría se procede a añadir la levadura sin mezclarla a fin de que dure más tiempo la reacción química que producirá dióxido de carbono (CO2), el principal atractivo para los mosquitos.

Luego se coloca la parte superior de la botella en forma invertida. Se sella el borde con cinta adhesiva, para que el CO2 salga sólo por el centro del recipiente, con posterioridad se cubre el recipiente con la cartulina negra con el objetivo de oscurecer el interior. La parte superior debe quedar libre para que los mosquitos puedan ingresar y quedar atrapados en el interior.

Debe colocarse en lugares cerrados o semicerrados, luego de algunos días debe retirarse la cartulina, desarmar el embudo y lavar los mosquitos que han quedado dentro de la trampa y luego repetir el procedimiento.

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