EL CRIMEN DEL LICEO Nº 8

El mayor (r) Mangini fue uno de los militantes de la JUP que ingresaron en la noche del 11 de agosto de 1972 al Liceo Nº 8, donde fue asesinado el estudiante Santiago Rodríguez Muela (foto). «¡Qué cagada que tuve que gastar una bala en eso!», dijo alguna vez Mangini, según relata la nota.

Rodríguez Muela, alías «el Charla», miembro del Partido Comunista Revolucionario (PCR) y de sólo 22 años, fue ultimado esa noche de un disparo «por la espalda» por el hoy mayor (r) Enrique Mangini, según revela la investigación.

Los archivos de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia (DNII) desclasificados por el Ministerio del Interior confirmaron la presencia de Mangini entre los miembros de la «patota» de la JUP que asaltó el Liceo Nº 8 esa noche.

«Como consecuencia de todas las actuaciones, fueron detenidas en averiguación del homicidio las siguientes personas: Enrique Mangini Usera, uruguayo, soltero, de 18 años, domiciliado en Av. Brasil Nº 2731, ap. 13″ y otros trece integrantes de la JUP, indica el expediente.

La investigación, sin embargo, tuvo un dato revelador el 2 de diciembre de 2007 al publicarse en LA REPUBLICA una entrevista con Júpiter Hirigoyen (79), un testigo presencial del crimen y quien responsabilizó directamente a Mangini como autor material del asesinato.

Mangini «lo vio entrar al ‘Charla’ al salón y fue detrás de él. Le metió el balazo y salió con la pistola con silenciador en la mano. El botija salió detrás, caminando, y cayó al suelo…». (…) «Era más flaco, pero su rostro es imborrable. A mí me quedó la cara», dijo.

«Cuando el botija cayó atiné a agarrarlo pensando que se había desmayado» y sentí «la sangre caliente en mis manos. Hervía y me rebelaba ante la injusticia que había visto. Yo creía que sólo estaba herido, pero nunca supuse que lo estaba de muerte. Estaba en mis brazos, tembló y murió», expresó Hirigoyen.

Las actas de una comisión investigadora que se conformó en la Cámara de Representantes en 1972 también confirmaron la presencia de Mangini en la «patota» de la JUP que copó el Liceo Nº 8. El entonces ministro del Interior, Alejandro Rovira, autoridades de la enseñanza y el propio Mangini comparecieron ante la Comisión, cuyas conclusiones, presentadas por el actual director de Sepredi, José Luis Veiga, advirtieron de la connivencia entre la JUP y las fuerzas represivas.

«Los sectores de ultraderecha son responsables ­por lo menos probadamente­ de la muerte, del asesinato de un estudiante, el que nos ocupa en este caso: el joven Rodríguez Muela», además de que contaron «con la tolerancia o la protección de ciertos funcionarios policiales», expuso Veiga en la oportunidad.