Gobierno de Lacalle Pou abandonará el Mecanismo de Montevideo, diseñado para lograr paz en Venezuela

El presidente electo, Luis Lacalle Pou, habló este lunes con la prensa después de haberse reunido con Tabaré Vázquez en la Torre Ejecutiva.

Hizo varios anuncios, entre ellos la designación de Álvaro Delgado como secretario de Presidencia y de Rodrigo Ferrés como prosecretario, pero también habló de la política exterior que tendrá su Gobierno, que se rumorea estará manejada por el excandidato presidencial por el Partido Colorado, Ernesto Talvi.

En ese particular, Lacalle Pou anunció que Uruguay abandonará el «Mecanismo de Montevideo», que ofrecía una importante ayuda del país en las negociaciones para lograr apaciguar la crisis política en Venezuela.

El mecanismo de Montevideo Uruguay no lo va a seguir integrando. Nosotros tenemos una concepción general sobre la superabundancia de estrados internacionales. La superpoblación de grupos a nosotros no nos convence, y menos cuando tiene una gran afinidad ideológica. No hay que viajar por viajar», explicó el presidente electo.

El Mecanismo y sus fines

El llamado Mecanismo de Montevideo fue activado en febrero de 2019, y se diseñó como una herramienta para promover el diálogo entre los distinto sectores políticos de Venezuela.

Dicho instrumento fue convocado por los gobiernos de México y Uruguay y reunió a países que creen en el diálogo como única vía para lograr paz en Venezuela, país sumergido en una profunda crisis política, económica y social.

Desde su confirmación se plantearon cuatro fases:

Primera fase: Un diálogo inmediato y la generación de condiciones necesarias para lograr un acercamiento entre las partes implicadas en el conflicto.

Segunda fase: Negociación, presentación de los resultados del diálogo y un espacio para la flexibilización de posturas que permita encontrar puntos en común entre las partes.

Tercera fase: Compromiso y suscripción de los acuerdos.

Cuarta fase: Implementación y materialización de los acuerdos con el apoyo de un acompañamiento internacional.

El canciller Rodolfo Nin Novoa lo describió en su momento como un proceso que deberá llevarse a cabo «por un tiempo razonable» que parta del «diálogo inmediato» y «el contacto directo entre los actores involucrados en un ambiente de seguridad».

El nuevo gobierno tiene anhelos grandes respecto a la situación actual de Sudamérica. ««Yo aspiro a una región con mucho pragmatismo. El pragmatismo debe estar inspirado básicamente en el bien de la nación. Ayer hablé con el presidente (Alberto) Fernández, lo hice el jueves pasado con Macri y con el presidente Bolsonaro (Braisl) también. Están claras las tensiones, tiendo a pensar que el pragmatismo va a pasar por arriba a la ideología en las relaciones exteriores», aseveró.