Gavazzo dice que no hizo nada que «no fuera para bien de nuestra patria o de nuestros conciudadanos»

El militar retirado José “Nino” Gavazzo, que se encuentra en prisión domiciliaria desde 2015, dio una entrevista exclusiva para la sección Qué Pasa del diario El País, en la que habló sobre el caso conocido como «el segundo vuelo», las torturas durante la dictadura y las acusaciones en su contra y aseguró que no se arrepiente de nada.

Gavazzo recibió a la periodista Paula Barquet en la casa de Parque de Miramar, que según cuenta le presta un amigo extranjero, donde este sábado hubo una manifestación en contra su prisión domiciliaria y privilegios que le otorga la justicia como la decisión de una jueza de quitarle la tobillera electrónica y la custodia policial cuando tenga que ir al médico.

En la entrevista fue consultado sobre qué consideraba que hizo mal durante la dictadura y los años previos al golpe —cabe recordar que recientemente se conoció su confesión ante el Tribunal del Honor Militar, de haber desaparecido a José Gomensoro—.

«No, no me haga esa pregunta (…) Le digo una que es la que desencadenó todo esto (en referencia a su prisión por el asesinato de 28 personas)», dijo y detalló «hice una cosa mala que es en realidad una cosa buena».

«Si yo hubiera hecho lo que tenía que hacer, no me hubiera pasado nada. Pero en lugar de haber 24 que me acusan, habría 24 muertos», expresó, al señalar que «le perdonó la vida» a 24 militantes integrantes del primer vuelto de Buenos Aires a Montevideo, los cuales, según su relato, luego declararon contra él.

Gavazzo volvió a negar la existencia de un “segundo vuelo”. En la entrevista dijo que no hubo otro vuelvo clandestino desde Buenos Aires a Montevideo, en este caso con 22 militantes del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP), quienes todavía se encuentran desaparecidos.

Según su relato todos fueron asesinados en Argentina con la colaboración de un traidor del propio PVP.

«Era un cúmulo de información grande. Ellos (militares argentinos) tenían legalmente impuesta la pena de muerte en Argentina. No sé cómo era el sistema interno de ellos, pero lo concreto es que después de que interrogaban a los presos los mataban», dijo Gavazzo, y aseguró que el militante del PVP, Carlos Goessens Meré, que había militado en el MLN, luego en el Frente Revolucionario de los Trabajadores (FRT), decidió colaborar con ellos porque se negó a matarlo a él y a sus hijas, que según dijo era el plan del PVP.

Gavazzo señaló que tras la detención de los militantes del PVP, operación de la que no participó ni estuvo enterado según su relato, Goessens le confirmó que «estaban todos muertos», y por lo tanto si estaban todos muertos, se confirma para él que el segundo vuelo nunca existió.

Al ser consultado sobre qué hicieron entonces con los cuerpos de los presos en Argentina luego de su muerte, dijo no saber, porque hasta ahí ellos «no llegaban» ni preguntaban.

No se arrepiente

Gavazzo negó todas las acusaciones en su contra, asegura que «menos de matar judíos», lo acusan de todo. Y aseguró que lo señalan a él «porque yo nunca me puse una capucha, y si iba a interrogar a alguien, le sacaba la capucha si tenía capucha puesta. Me parecía que -y lo sigo pensando- yo no tengo que ocultarme de nadie por nada, porque no hice nada que no fuera para bien de nuestra patria o de nuestros conciudadanos».

En ese sentido aseguró no estar arrepentido, «¡pero de nada! Y si me dicen: lo perdonamos si usted se arrepiente, y si no va a estar 100 años más preso, bueno, ténganme 100 años más preso. que es la postura que tengo hoy día. Eso por principio. No voy a caer en lo mismo que cayeron ellos. Por una taza de café entregar a los que fueron mis compañeros», dijo.

También dijo, al ser consultado por qué tantas personas mienten —según él— para acusarlo, que lo hacen:»¡por venganza! ¡Porque además ellos están avergonzados de lo que hicieron! (…) Porque ellos dijeron todo, por las buenas o por las malas, pero lo dijeron. La mayoría, por las buenas; los otros, por las malas. Pero lo dijeron».

A su vez denunció que muchos mienten «porque cobran». «Usted no se olvide que todos cobran, todo aquel que haya estado preso (en forma ilegítima por el Estado), cobra. El que estuvo preso, aunque sean 10 minutos, cobra. Y si usted logra probar de que le pegaron una cachetada, cobra más. Y si logra probar que estuvo tres meses sin que le avisaran a la familia, cobra más», dijo.

Torturas

En la entrevista Gavazzo se refirió también a las torturas y apremios físicos que denunciaron los detenidos durante la dictadura en Uruguay.

En su relato dijo que no niega la tortura, aunque sí «la que ellos mencionan».

En ese sentido hizo una diferenciación sobre distintos tipos de tortura y aunque reconoció que «todo está mal», resaltó que «estamos hablando de la guerra, ¿verdad? Estamos hablando de la guerra y no de la paz. No existe en el mundo ejemplo de guerra sin tortura».

«La picana yo personalmente no la utilizaba porque me parecía que era algo que no servía. El submarino sí porque le da una sensación a la persona…», reconoció.

También dijo que «los interrogatorios tienen etapas: empiezan duros, pero al final usted termina tomando un cafecito con ellos. ‘Yo voy a tomar un cafecito, ¿querés un cafecito?’. ‘Si me das un cafecito, tengo un cuentito para vos’. Y te contaban de repente que habían matado cinco personas. Así son. Así es la realidad. Todo lo demás son historias. O historietas. La verdad es esa. Y no porque lo diga yo. Porque sucedió así».

«Por supuesto que se llevaron alguna paliza, no más de eso. Pero la mayoría, todos hacían tratos y si los trataban bien nos decían todo. No necesitábamos esforzarnos para obtener la información. Ellos la dieron», dijo en referencia a datos aportados por los tupamaros.
«Uno de los que dio más información, y yo estuve tres meses en el medio del campo interrogándolo, fue Mujica», aseguró.