Director blanco del BROU hacía aportes al Partido Nacional con tarjeta corporativa durante la crisis del 2002

El ex director del Banco República en representación del Partido Nacional, Pablo García Pintos, reconoció haber utilizado la tarjeta corporativa del BROU entre los años 2000 y- 2005 -durante el gobierno de Jorge Batlle-, para realizar aportes económicos a su partido político,

García Pintos fue entrevistado por Informativo Sarandí, tras un informe publicado por el semanario Búsqueda, referido a la utilización de tarjetas corporativas del banco en dicho período.

Al ser consultado sobre los “adelantos de dinero» que realizaba con la tarjeta, el ex director blanco aseguró que se trataba de una razón muy sencilla: “eran obligaciones que tenía para contribuir al partido y en determinado momento el partido exigió una cantidad mayor de aportes».

Tras ser cuestionado por los periodistas sobre si utilizaba dinero de la tarjeta para realizar aportes al Partido Nacional, García Pintos manifestó que lo hizo “en determinado momento» durante su gestión.

“¿Sacaba dinero e iba al Partido Nacional?», preguntó nuevamente uno de los periodistas. “Sí», aseguró el ex jerarca del BROU.

Al señalar que el dinero que estaba utilizando era del Banco República y no de su salario, García Pintos respondió que era dinero que “tenía derecho a sacar» y que “estaba aceptado por el resto del directorio».

Regalos

También reconoció haber utilizado la tarjeta corporativa para comprar regalos para casamientos a los que estaba invitado “en virtud de ser director del banco».

“Lo de La Ibérica son todos compromisos de invitaciones a casamientos que me hacían por razones protocolares y yo pagaba los regalos, que ninguno debe ser de sumas importantes, y en virtud de ser director del banco pagaba con tarjeta corporativa», aseguró.

Aclaró que los gastos que realizaba “eran verificados por la presidencia del banco, y si veían algo fuera de lo común pedían explicación, y si no, se aprobaban. Era un control de los que había en aquella época».

Cuestionado si no le importaba utilizar el dinero del banco durante la crisis económica y financiera que vivió el Uruguay en el año 2002, comentó que “si a uno le llega una tarjeta, y le ponen atrás dónde tiene que comprar el regalo… queda bien o queda mal. Si lo invitan por razones del cargo, invitaciones de personas que no son amigos, uno debe cumplir y las cantidades son modestas».