El muro de Trump ya está sucumbiendo y cayendo sobre territorio mexicano
Parte del muro fronterizo de Estados Unidos en California se está cayendo con el viento y aterriza en el lado mexicano.
Grandes segmentos del muro fronterizo que tanto publicitó Donald Trump están empezando a caer como consecuencia de fuertes vientos que ha habido en una región de California en las últimas semanas. Lo peor de todo es que se ha convertido en escombros y basura oxidada que está quedando tirada en territorio mexicano.
El agente Carlos Pitones, del sector de Aduanas y Protección Fronteriza en El Centro, California, dijo en entrevista con CNN que las secciones que cedieron recientemente se habían instalado en una base de concreto nueva en Calexico, California. El hormigón aún no se había curado, según Pitones, y los paneles de pared no pudieron soportar las condiciones ventosas.
Las partes del muro cayeron este 29 de enero poco antes del mediodía. Una parte cayó sobre la carretera fronteriza del lado mexicano y otra sobre una hilera de árboles quedando peligrosamente suspendidos en el aire.
Sin heridos
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza dice que los funcionarios locales de Mexicali desviaron el tráfico del área del accidente, y la agencia está trabajando con el gobierno mexicano en los próximos pasos para corregir el desastre.
Pitones dijo que actualmente no se sabe cuánto tiempo será necesario suspender el trabajo de construcción en el área para permitir las tareas de limpieza y reparación.
Tres años después de asumir como presidente, Donald Trump ha ido enfrentado un calvario de complicaciones y trabas para implementar su agenda ultranacionalista, que incluye como proyecto estrella la instalación de un muro fronterizo a lo largo de cientos de kilómetros en la frontera con México. A principios de enero, el gobierno estadounidense aseguró que ya han construido más de 160 kilómetros, pero la gran parte de estos tramos ya existían y solamente están siendo reemplazadas por piezas nuevas, más altas y más modernas.
En total, la línea fronteriza entre EE.UU. y México tiene una longitud de 3.169 y atraviesa ciudades, pueblos, bosques, parques nacionales y desiertos.
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