Trump impulsará el poder y la influencia evangélica en la educación pública estadounidense

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunciará este jueves una nueva guía sobre oración que deberá aplicarse en las escuelas públicas, extendiendo así el poder y la influencia de los lobbys evangélicos que vienen creciendo durante su administración. Es el más reciente nuevo guiño a los votantes cristianos que formaron parte del núcleo duro ultraconservador que lo llevó a la presidencia.

Trump adelantó la acción durante un evento el pasado 3 de enero en una megaiglesia del área de Miami en el que se lanzó la coalición «Evangélicos para Trump», y dijo a la audiencia que sería «algo grande».

La oración en las escuelas ya es legal, con restricciones establecidas en un serie de acciones judiciales que el presidente no puede revocar unilateralmente.

Cazando votos

Trump y su equipo de campaña se han enfocado de manera vehemente en obtener el apoyo evangélico para su reelección, luego de un fuerte revés sufrido por un editorial publicado en diciembre en la popular revista Christianity Today (fundada por el evangelista Billy Graham) en el cual se llamó a Trump «inmoral» y se pidió su destitución.

En 2016, el 81% de los cristianos evangélicos blancos votaron por Trump. En su mayoría viven en estados republicanos del sur, pero sus votos serán cruciales para Trump en estados cambiantes como Florida y Texas.

«No permitiremos que los estadounidenses creyentes sean intimidados por la extrema izquierda», dijo Trump a su audiencia en el evento de la iglesia. «Muy pronto tomaré medidas para salvaguardar los derechos de la Primera Enmienda de los estudiantes y maestros para orar en nuestras escuelas». Su audiencia aplaudió con impetuosidad.

El enfoque de Trump en los evangélicos no es sorprendente, dijo a Bloomberg Kenneth Wald, coautor del libro «Religión y política en los Estados Unidos».

«La base del partido republicano es ahora evangélicos blancos y por eso quieres proteger tu base», dijo Wald.

 

La ley sobre oración en la escuelas «es muy clara», explicó el escritor. “Francamente, no hay ambigüedad en esto. El Estado no tiene identidad religiosa». Cualquier acción de Trump, dijo, sería» un intento de socavar eso o ser algo simbólico».

Según las sentencias judiciales que datan de hace casi 60 años, es legal que los estudiantes recen en la escuela siempre que no utilicen sistemas de intercomunicación o altavoces o bien interrumpan las actividades escolares. Los maestros también pueden orar, pero no se les permite guiar o obligar a los estudiantes a orar, respetando así la libertad religiosa garantizada en la Constitución.