Canadá, Reino Unido y EE.UU. alineados en que Irán derribó el avión ucraniano

Los gobiernos de Canadá, Reino Unido y Estados Unidos están apegados a la tesis de que el avión ucraniano que se estrelló en Teherán el pasado 8 de enero.

El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y su homólogo británico, Boris Johnson, aseguran tener «datos de Inteligencia» que confirman que el avión habría sido derribado por un misil iraní, pero que este hecho habría sido «un error».

La mañana del viernes, la Organización de Aviación Civil de Irán negó rotundamente que un misil alcanzara el avión y pidió esperar los resultados de los análisis a las cajas negras, según dijo el director del organismo, Alí Abedzadeth.

El vuelo 752 de Ukraine International Airlines, una nave Boeing 737-800, salió con una hora de retraso desde el aeropuerto internacional Imam Jomeini, en el suroeste de Teherán, con rumbo a Kiev, capital de Ucrania.

Las primeras indagaciones señalan que la torre de control perdió contacto con el aparato a los dos minutos de dejar la pista. Según videos domésticos, la aeronave se estrelló en una zona rural cerca del área residencial de Parand.

Según medios iraníes, el piloto no realizó una llamada de emergencia y parece que trató de cambiar la dirección para regresar al aeropuerto.

Trudeau asegura que los servicios canadienses de Inteligencia tienen información que apunta a que el misil usado habría sido un Tor-M1, conocido en código de la OTAN como Gauntlet. Dicen tener imágenes de radar y datos electrónicos recopilados la noche del siniestro, la misma en la que se perpetraron dos ataques por parte de las fuerzas militares iraníes a bases estadounidenses en Irak.

«Tenemos información de múltiples fuentes, incluidos nuestros aliados y nuestros propios servicios», que «indica que el avión fue derribado por un misil tierra-aire iraní. Puede que no haya sido intencional», dijo en una conferencia de prensa el primer ministro de Canadá.

Como dije ayer, los canadienses tienen preguntas y merecen respuestas«, agregó.

Por su parte, el secretario de Estado de la administración de Donald Trump, Mike Pompeo, declaró en rueda de prensa en Washington que creen que «probablemente un misil iraní derribó el avión ucraniano». 

«Antes de llegar a una conclusión final, esperaremos los resultados de la investigación. Es importante llegar al fondo de todo esto», agregó.

 

El Kremlin tiene dudas

El gobierno de Vladimir Putin cree que aún no existe suficientes fundamentos para culpar a Irán por el derribo -accidental o no- del avión ucraniano.

El viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov aseveró el viernes que «es necesario dejar que los especialistas analicen la situación y saquen ciertas conclusiones», con la intención de llamar por la falta de datos suficientes.