Trump saca a Estados Unidos del pacto de armas de la ONU. Los fanáticos de los rifles celebran

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— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) April 26, 2019

Donald Trump ha anunciado que Estados Unidos retirará su apoyo a un tratado de las Naciones Unidas que regula el multimillonario comercio mundial de armas.

En un discurso frente a la Asociación Nacional del Rifle de EE.UU. (NRA) en Indianápolis, el presidente dijo que revocaría el estatus de Estados Unidos como signatario del tratado de comercio de armas que regula las armas convencionales, incluidas las armas pequeñas, los tanques de batalla, los aviones de combate y los buques de guerra. Este pacto vigila que las armas no terminen en manos de organizaciones terroristas o criminales o bien provocando crímenes de lesa humanidad.

«Mi administración nunca ratificará el tratado del comercio de armas de la ONU (…) Estamos recuperando nuestro derecho y las Naciones Unidas pronto recibirán una notificación formal de EE.UU. donde les comunicamos que rechazamos el acuerdo», dijo Trump.

«Bajo mi administración, nunca entregaremos la soberanía estadounidense a nadie. Nunca permitiremos que burócratas extranjeros pisoteen la libertad que garantiza la Segunda Enmienda (…) Estoy anunciando oficialmente hoy que Estados Unidos revocará la firma de Estados Unidos de este tratado mal guiado», añadió.

Liberalización de armas

Estados Unidos firmó en 2013, bajo la administración de Barack Obama, el tratado de armas en cuestión, pero para que entrara en plena vigencia debía ser ratificado, algo que nunca sucedió. Esto porque los republicanos, el partido que representa los intereses ultraconservadores y de derecha, la paralizado toda acción para que eso sucediera.

La NRA celebró con vítores y aplausos la proclama de Trump, ya que han mantenido por mucho tiempo que el tratado representa una amenaza a la Segunda Enmienda de la Constitución de los EE.UU., que sostiene que portar armas es un derecho civil que el gobierno tiene que garantizar.

Chris Cox, director ejecutivo del Instituto de Acción Legislativa de la NRA, dijo: «Barack Obama y John Kerry trataron de obligarnos a aceptar el control internacional de armas bajo el poder de la ONU, pero Donald Trump nos sacó».

Pero la movida también tiene críticas desde la oposición. «Esta es otra decisión miope que pone en peligro la seguridad de los EE.UU. basada en premisas falsas y en el alarmismo», aseguró Bob Menéndez, senador demócrata a cargo del comité de Relaciones Exteriores del Senado. «Los estadounidenses de todos los ámbitos de la vida han llegado a comprender dolorosamente la amenaza planteada por no hacer lo suficiente para evitar que las armas terminen en las manos equivocadas; es perturbador ver a esta administración revertir el poco progreso que hemos hecho para prevenir el mercado negro de armas», añadió.

«Hoy, el presidente redujo una vez más el papel de liderazgo de los Estados Unidos en el mundo y socavó los esfuerzos internacionales para reducir el sufrimiento humano causado», criticó Rachel Stohl, directora del Centro de Pensamiento Stimson en Washington. «Salirse del tratado pondrá en peligro la paz y la seguridad mundiales y aumentará las ventas irresponsables e ilegales de armas convenciones, además de que dañará la economía estadounidense», concluyó.