Los «chalecos amarillos» tuvieron su novena jornada de protesta este sábado

Este sábado se llevó a cabo la novena jornada de manifestaciones convocada por el movimiento de los chalecos amarillos en varias ciudades de Francia.

El movimiento surgido a finales del año pasado volvió a sacar a la calle a decenas de miles de personas y como en las ediciones anteriores la manifestación terminó con enfrentamiento entre los participantes y las fuerzas de seguridad.

Según la policía francesa cerca de 85 mil personas en todo el país se movilizaron el sábado, un número superior a la anterior jornada donde se contaron 50 mil manifestantes.

Frente a ellos, el gobierno desplegó 84 mil policías y fueron detenidas 240 personas, 200 de las cuales fueron puestas bajo custodia policial.

Los chalecos amarillos en un principio protestaban contra el alza en los precios de los combustibles y los impuestos relacionados, pero ahora sus reivindicaciones se extendieron a otras demandas sociales y políticas, incluyendo la exigencia de que el presidente Emmanuel Macron presente la renuncia.

Desde noviembre de 2018 hasta ahora las manifestaciones han derivado en enfrentamientos con las fuerzas del orden, destrucción de edificios y automóviles y saqueos.

El primer ministro francés, Edouard Philippe, anunció que el Gobierno presentará una «nueva ley» para endurecer las sanciones contra los «alborotadores» en respuesta a las movilizaciones de los chalecos amarillos, que siguen sin remitir tras dos meses de manifestaciones.

La nueva legislación contemplará penas más duras para delitos de vandalismo y para las protestas no comunicadas. «Si queremos defender la libertad de manifestación (…) tendremos que desarrollar nuestras leyes y completar nuestra legislación», dijo Philippe el pasado lunes.

Popularidad bajando

Mientras tanto la popularidad del joven presidente francés continúa cayendo.

este viernes el Centro de Investigaciones Políticas (CEVIPOF) informó que Macron peridó 13 puntos de confianza en el pasado año.

De acuerdo al sondeo el índice de confianza del mandatario francés es de 23 puntos, el más bajo en su conteo personal, 13 puntos menos que hace un año, mientras el primer ministro Edouard Philippe retrocedió 11 puntos en su respectiva medición.

El sondeo de Opinionway para el CEVIPOF fue realizado en línea del 13 al 14 del pasado diciembre entre 2116 personas mayores de 18 años, y tiene un margen de error de entre 1.0 a 2.2 puntos.