Dilma Rousseff: «Tenemos que hacer todas las alianzas necesarias para combatir al neoliberalismo»

Con miles de personas en el estadio de Ferrocarril Oeste de Buenos Aires inició este lunes el Primer Foro Mundial por el Pensamiento Crítico, organizado por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso).

El encuentro que reúne a dirigentes políticos, intelectuales, periodistas y militantes sociales fue calificado como la contra-cumbre del G20 que tendrá lugar en los próximos días en Buenos Aires, sin embargo los organizadores aseguran que no se trata de hacer la contra a nadie, sino de reunirse los líderes de izquierda y los movimientos sociales para tratar temas que no entran en la agenda del G20.

La ex presidenta de Brasil Dilma Rousseff fue quien inauguró el foro y habló de la situación actual en la región y en su país.

«Los que vencieron en las últimas elecciones le están dando la espalda a América Latina”, dijo.

Y recordó los esfuerzos durante los gobiernos anteriores para consolidar un espacio regional: «con nuestros gobiernos considerábamos que las relaciones entre países de América Latina eran fundamentales para construir un mundo mejor».

«Brasil entró en un camino trágico porque corremos el riesgo de salir de la democracia y entrar en una variante neoliberal y neofascista», advirtió.

Al tiempo que consideró que la clave para hacer frente a los gobiernos reaccionarios del continente “es tener un corazón anti-neoliberal y anti-fascista”.

Dilma convocó a «resistir» y estar «todos juntos», porque «hay una sola forma de enfrentar a los neoliberales. Tenemos que hacer todas las alianzas necesarias para combatirlos, esa es nuestra solución».

La líder del Partido de los Trabajadores (PT) alertó sobre el uso de las redes sociales y las aplicaciones como WhatsApp que fueron usadas para captar votos con la divulgación de noticias falsas. También advirtió sobre el rol del Poder Judicial en los procesos electorales y aseguró: “tenemos que preocuparnos por la Justicia”.

“Creo que en todos nuestros países tenemos que preocuparnos con lo que pasa con la justicia, porque el sistema de justicia en Brasil fue muchas veces fundamental para la democracia”, dijo, pero resaltó que por ejemplo en el escándalo por el Lavajato “no combatió la corrupción” sino que “hizo la Justicia del enemigo”.

Golpe

También hizo referencia al golpe de Estado parlamentario que la destituyó en 2016 y dijo que sigue “un sin culpabilidad”.

Por entonces “sabíamos todos, hasta las piedras, que no había razón para un impeachment”, consideró y señaló que “fue hecho para reencuadrar a Brasil en el neoliberalismo”.
Para Dilma el impeachment fue el acto inaugural de ese golpe, la segunda parte fueron las medidas tomadas por el gobierno que asumió el poder y la tercera el encarcelamiento de Lula da Silva.

“Si hubiera participado del proceso electoral, habría ganado”, dijo Dilma sobre Lula. “Era inimaginable que la extrema derecha ganara unas elecciones. Pero el encarcelamiento de Lula hizo realidad esa posibilidad”, explicó.

Dilma dijo que para ganar los ultraderechistas recurrieron a falsas noticias sobre los candidatos progresistas, crearon «un enemigo” y usaron aquella “vieja receta de la guerra fría de construir el ‘anticomunismo’”.

La exmandataria expresó que el objetivo no fue solo impedir la candidatura de Lula, sino también “destrozar al PT y a todas las conquistas del movimiento social en el país”.

Para Dilma la detención de Lula es “la manifestación más clara del autoritarismo”.

Y dijo que “no es trivial ni banal que el juez que lo juzgó y condenó (…) sin pruebas, se convierta ahora en el ministro de Justicia” de Brasil.