Una multitud marchó en contra del Brexit en Londres

Miles de británicos salieron este sábado a las calles de Londres para reclamar un “voto final” sobre la futura relación del Reino Unido con la Unión Europea (UE).

A dos años del histórico triunfo en el referéndum para la separación de Europa sindicatos, políticos, estudiantes y activistas de una larga decena de grupos proeuropeos unieron por primera vez fuerzas en la mayor manifestación desde la victoria del Brexit.

“El proceso arrancó con un voto popular y los británicos deben tener ahora el derecho a pronunciarse sobre el acuerdo final”, manifestó Gina Miller, la activista que llevó el Brexit a los tribunales para defender el papel del Parlamento.

“¡Denle al pueblo el voto final!” y “¡Paremos el Brexit!” fueron dos de las consignas más escuchadas en la marea humana que reunió a cerca de 100.000 personas. La movilización arrancó en las inmediaciones de Trafalgar Square y finalizó en el Parlamento, pasando por la sede del gobierno, en Downing Street donde entonaron cánticos contra la primera ministra Theresa May.

Brexit duro o blando

Un reciente sondeo de Survetion muestra que hoy por hoy los británicos votarían a favor de la permanencia por una diferencia de seis puntos (53% a 47%). La encuesta también detecta que en cualquier caso existe un mayor apoyo al Brexit “blando” sobre el Brexit “duro”, mientras que también se evidenció un gran malestar con el gobierno de May por la manera en que está llevando las negociaciones.

En el referéndum de hace dos años el 53,4% de la población votó por el “brexit” frente al 46,6% que lo hizo en contra.

El Reino Unido se retirará de la Unión Europea el 29 de marzo de 2019, dos años después de activar el Artículo 50 del Tratado de Lisboa, que inició la cuenta atrás para la desconexión.

Londres y Bruselas todavía no se han puesto de acuerdo sobre la relación comercial entre ambas partes ni cómo se resolverá el problema de la frontera entre las dos Irlandas, entre otras cuestiones.

En el Gobierno británico hay una crisis interna entre los ministros partidarios de una ruptura dura, sin acceso al mercado único y unión aduanera, y los que prefieron una salida más suave, con un acuerdo comercial con la UE.