Donald Trump se resarce: «No soy racista y son los demócratas quienes no quieren un acuerdo migratorio»

Donald Trump asegura que no es racista, o al menos afirma nunca haber tratado a Haití, El Salvador y decenas de países africanos como «países de mierda».

Esquivando la posibilidad de ofrecer una disculpa o una retractación, el mandatario norteamericano apuntó a que «son los demócratas» quienes no quieren un acuerdo para ofrecer una alternativa al programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, conocido como DACA, por sus siglas en inglés.

Dicho programa ofrecía garantías migratorias a aquellos inmigrantes que hubiesen llegado a Estados Unidos siendo niños y, cumpliendo ciertos requisitos, podían obtener una visa de residencia.

«El DACA está probablemente muerto porque los demócratas realmente no lo quieren», escribió el mandatario en su cuenta de Twitter, resarciéndose de la responsabilidad de que no se avance en este particular.

Se agota el tiempo

Cuatro meses de diálogo entre los Repúblicanos (el partido de Trump) y los Republicanos no han llegado a buen término. Más de 800.000 «dreamers» (soñadores) están a punto de perder toda protección y garantía que les ofrecía el DACA; este sistema fue establecido por el presidente Barack Obama en 2012 y resguardaba a cientos de miles de inmigrantes que, siendo menores de edad, fueron llevados de forma ilegal por sus padres a Estados Unidos.

Sin embargo, y a pesar de la actitud negativa de la administración Trump, los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) emitieron un comunicado la noche del pasado sábado en el que anunciaban que se reanudaba la recepción de solicitudes para el DACA, pero solo para aquellos que ya hubieran gozado de sus beneficios en el pasado.

Lo anterior resulta de la decisión del juez federal de California William Alsup, quien emitió una orden judicial la semana pasada bloqueando la decisión de Trump de poner fin al programa y logró poner una suspensión temporal a la deportación de cientos de miles de «dreamers».