Michel Temer: «Digo sin miedo de errar que la denuncia es una ficción»

Tras convertirse en el primer mandatario activo de Brasil en ser denunciado formalmente por corrupción, Michel Temer se defendió de las acusaciones y aseguró que «crearon una trama de novela».

«Digo sin miedo de errar que la denuncia es una ficción», aseguró el mandatario tras convocar a la prensa en el Palacio de Planalto.

Temer cargó contra el procurador general de Brasil, Rodrigo Janot, quien presentó la denuncia en su contra, y aseguró que es el artífice de una «infamia de naturaleza política».

Para el mandatario brasileño las acusaciones se dan porque «quieren parar al país, quieren parar al Congreso. Atacan a la presidencia de la República», dijo, y alertó «incluso se separan las denuncias para provocar cada semana hechos nuevos contra el gobierno», en referencia a la posibilidad de que la Fiscalía presenté otras dos denuncias contra él; una por obstrucción a la Justicia (por dar luz verde a los sobornos a Cunha) y otra por pertenencia a organización criminal.

(AI) Presidente Michel Temer diz que Código Penal foi reinventado com inclusão de denúncia por ilação. Assista ao vídeo: pic.twitter.com/HukSAAUtjg

— Michel Temer (@MichelTemer) 27 de junio de 2017

«No permitiré que me acusen de crímenes que jamás cometí», aseguró Temer antes de afirmar que «en el foco jurídico, mi preocupación es mínima. No huiré de las batallas ni de la guerra que tenemos por delante».

«¿Dónde están las pruebas concretas de la recepción de esos valores?», cuestionó y calificó la acusación como un «atentado contra el país». El ex vicepresidente de Roussef declaró que tiene «un respeto absoluto por el Poder Judicial», pero que la denuncia de la Fiscalía está basada solamente en «supuestas pruebas ilícitas» y en «hilaciones» ajenas a la verdad.

Casi al final de su intervención, Temer alegó que la declaración la hacía también en defensa de la institución Presidencia de la República y afirmó que «no sé cómo Dios me colocó aquí». Al parecer el mandatario no electo de Brasil olvidó que alcanzó la presidencia como resultado del golpe parlamentario contra la presidenta constitucional Dilma Rousseff que él mismo declaró hace poco tiempo que fue planeado por el entonces presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha como una venganza contra Rousseff y el Partido de los Trabajadores por haber permitido que un Comité de Ética estudiará a Cunha por casos de corrupción.

 

La denuncia de Janot fue presentada en la noche del lunes al juez Luiz Edson Fachin, instructor de la operación Lava Jato en la Corte Suprema. Fachin deberá decidir si remite la acusación a la Cámara de Diputados para que ésta se pronuncie. Para ser avalada, la denuncia tendrá que ser aprobada por al menos dos tercios del pleno de la Cámara de Diputados, donde Temer mantiene todavía una mayoría.

En caso de que los diputados autoricen la denuncia, la Corte Suprema analizaría el tema en su pleno con 11 jueces que deberán definir si abren un juicio contra Temer o descartan la denuncia.

En caso de que se pronuncien a favor de un juicio, Temer será suspendido de su cargo por un máximo de 180 días, lapso durante cual el presidente de la Cámara Baja, Rodrigo Maia asumiría la presidencia. Luego si Temer fuera finalmente condenado y separado de su cargo, la Constitución establece un plazo de treinta días para que Maia convoque a las dos cámaras legislativas para elegir en forma indirecta a la persona que debería completar el período presidencial iniciado por Dilma Rousseff en 2015.

«Resultado del golpe»

Por su parte la presidenta constitucional brasileña Dilma Rousseff, destituida tras un juicio político por parte del Senado en agosto de 2016, consideró este martes que la denuncia por corrupción contra su reemplazante, Michel Temer es la consecuencia más visible del “golpe parlamentario” que sufrió el año pasado.

“Resultado del golpe de 2016: dejar al país en manos del único presidente denunciado por corrupción”, escribió Rousseff en sus redes sociales.

La exmandataria señaló que llevar a cabo un impeachment sin que hubiera delito de responsabilidad fue “un puente (que construyeron) los perdedores sobre la democracia para desmontar el país”.

Rousseff también criticó a los grandes medios de comunicación, al conservador Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y a los “adeptos del pato amarillo”, en referencia a los empresarios que colocaron en São Paulo un pato hinchable contra la corrupción.

“Conocían la conducta del grupo que asaltó el Planalto (sede del Gobierno) y son responsables directos por su ascensión”, lamentó.