Jeff Sessions considera una “mentira abominable y detestable” su implicación en la trama rusa

El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions declaró este martes ante el Comité de Inteligencia del Senado por el caso de la interferencia rusa en las elecciones y las posibles conexiones de la campaña de Donald Trump con funcionarios rusos, y calificó de «horrible y detestable» la idea de que hubiera una presunta colusión con Rusia durante las elecciones presidenciales norteamericanas del pasado noviembre.

Durante su testimonio dijo que cualquier sugerencia de que haya participado o haya sido consciente de alguna colusión entre los integrantes de la campaña electoral de Donald Trump y el Gobierno de Rusia para socavar el proceso democrático estadounidense «es una mentira detestable». Y no quiso revelar las conversaciones con el presidente sobre el caso.

También negó haber mantenido una conversación privada con funcionarios rusos durante un evento que tuvo lugar en el Hotel Mayflower de Washington en abril de 2016, y descartó una tercera reunión con el embajador de Rusia en EE.UU., Serguéi Kisliak: «Si se produjo alguna interacción breve, no lo recuerdo», afirmó.

Mientras que sobre su ocultamiento al Senado de sus dos reuniones con el embajador ruso y su posterior recusación en las indagaciones de la trama rusa dijo que inhabilitación no implicaba ninguna sombra de sospecha, sólo que estaba legalmente contaminado por haber participado en las elecciones como asesor de Trump.

«No me recusé debido a que yo había hecho algo indebido en la campaña sino debido a una regulación que dice que los empleados de los departamentos no deben participar de una investigación de una campaña si fueron parte de ella», dijo, y explicó «las reuniones con Kislyak no las oculté, solo que no las cité porque, en el contexto [de los ciberataques], se me preguntó si mantenía reuniones regulares con cargos rusos, y mis encuentros no tenían nada que ver con eso”.

«Dejen que lo diga bien claro: no he tenido ninguna reunión con ningún funcionario ruso… conectada con la campaña de Trump», aseguró.

Despido de Comey

El fiscal general de EE.UU. también se refirió a la investigación llevada a cabo por el exdirector del FBI, James Comey, sobre el uso de un correo electrónico privado por parte de la excandidata demócrata, Hillary Clinton cuando era secretaria de Estado, y consideró un «desarrollo asombroso» el anuncio de Comey, en el que se negó a acusar a Clinton.

«Eso fue realmente una usurpación de la autoridad de los fiscales federales en el Departamento de Justicia», acusó, ya que el trabajo del FBI es investigar, y no procesar, explicó Sessions.

Para él el accionar de Comey en aquella investigación supuso «una falta de disciplina», por lo que la agencia necesitaba un «nuevo comienzo». En ese sentido reiteró que el director del FBI fue despedido por el asunto de Clinton, lo que contradice la declaración del presidente Donald Trump que ya ha reconocido públicamente que se debió a la trama rusa.