nunca más

Imputaron al militar Dardo Morales por el asesinato de Vladimir Roslik

Vladimir Roslik fue la última víctima por crímenes de lesa humanidad de la dictadura. Fue torturado y asesinado por los militares en el Batallón de Infantería nº 9 de Fray Bentos.

Vladimir Roslik

La jueza Selva Siri Thove ha tomado una decisión trascendental este miércoles 8 de mayo al dar curso a la solicitud de la Fiscalía Especializada en Crímenes de Lesa Humanidad para formalizar la investigación contra el mayor retirado del Ejército, Dardo Ivo Morales Machado.

Este proceso lo señala como “presunto autor penalmente responsable de reiterados delitos de privación de libertad, en reiteración real, con reiterados delitos de abuso de autoridad contra los detenidos, y los anteriores en concurrencia fuera de la reiteración con reiterados delitos de privación de libertad, en calidad de coautor”.

Este caso se origina en la denuncia por el asesinato del médico uruguayo de origen ruso, Vladimir Roslik, quien fue secuestrado en la madrugada del 15 de abril de 1984 en un operativo contra varios miembros de su comunidad al final de la dictadura.

Según el expediente judicial, al cual tuvo acceso Montevideo Portal, Siri ha dispuesto “la retención del pasaporte” de Morales, otorgándole un plazo de 72 horas para su entrega y ordenando la colocación de una tobillera electrónica.

Después de su secuestro, Roslik fue trasladado al Batallón de Infantería nº 9 de Fray Bentos, donde falleció al día siguiente como resultado de las torturas sufridas.

El médico militar Eduardo Saiz firmó la autopsia atribuyendo la muerte “a causas naturales”, lo que posteriormente le costaría la expulsión de la Federación Médica del Interior (FEMI) y el Sindicato Médico del Uruguay (SMU).

La conmoción provocada por estos hechos llevó a la intervención de la Justicia Militar, que condenó al responsable del operativo, el mayor Sergio Caubarrere, por abuso de autoridad y homicidio culpable. Caubarrere estuvo encarcelado por ese crimen durante cuatro meses y 18 días.

El caso fue archivado hasta 2014, cuando se solicitó su reapertura, pero fue rechazada bajo el argumento de “cosa juzgada”. En 2019, con la creación de la Fiscalía especializada en crímenes de lesa humanidad, se volvió a impulsar la investigación a instancias de la familia de la víctima. Sin embargo, nuevamente se negó el desarchivo. Finalmente, en 2021, la Suprema Corte de Justicia (SCJ) dispuso el archivo definitivo del caso.

En un acontecimiento más reciente, el 17 de agosto de 2023, la SCJ desestimó el recurso de inconstitucionalidad presentado por los implicados en la causa judicial, lo que permitió la celebración de una audiencia el 4 de octubre de 2023. En esta audiencia se formalizó la imputación de nueve acusados bajo investigación de la Fiscalía a cargo de Ricardo Perciballe.

Morales, quien formaba parte del Batallón de Infantería nº 9 de Fray Bentos, está señalado por su presunta participación en el asesinato bajo tortura del médico Vladimir Roslik ocurrido el 16 de abril de 1984, según información recopilada por Sitios de la Memoria.

¿Quién era Vladimir Roslik Bichkov?

Vladimir, oriundo de San Javier en el Departamento de Río Negro, era un médico comprometido con su comunidad de origen ruso. Casado y con un hijo de pocos meses, su vida dio un giro trágico en abril de 1980.

Ese mes, las sombras de la dictadura se extendieron sobre San Javier en un operativo militar que dejó cicatrices imborrables. Vladimir fue uno de los hombres secuestrados y sometidos a tortura, marcando el inicio de un calvario que lo mantuvo bajo vigilancia y amenazas hasta su liberación en julio de ese año.

Pero la pesadilla no terminó. En la madrugada del 15 de abril de 1984, un nuevo operativo golpeó su hogar y su vida. Él y otros seis miembros de su comunidad fueron arrancados de sus casas y llevados al oscuro abismo del Batallón de Infantería N° 9 de Fray Bentos.

Allí, las torturas se multiplicaron hasta arrebatarle la vida el 16 de abril. Vladimir se convirtió en la última víctima mortal de la dictadura, un símbolo de la crueldad de aquellos años oscuros.

La autopsia, firmada por el médico militar Eduardo Saiz, pretendió ocultar la verdad bajo el manto de «causas naturales», pero la voz de la justicia y la ética médica se alzaron contra la impunidad. La Federación Médica del Interior y el Sindicato Médico expulsaron a Saiz de sus filas, mostrando que la verdad no puede ser silenciada por el poder.

El país, en pleno despertar democrático, vio en la muerte de Vladimir una llama de justicia que no podía ser ignorada. La condena al responsable del operativo, el mayor Sergio Caubarrere, por abuso de autoridad y homicidio culpable, aunque tardía, marcó un paso hacia la reparación. Ahora, está en camino el proceso para hacerle justicia a Dardo Ivo Morales Machado.

Te puede interesar

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje