Sanders: «Si Trump toma el enojo de la gente y lo voltea contra las minorías seremos su peor pesadilla”

Bernie Sanders, rival de Hillary Clinton en las primarias demócratas en la carrera a la Casa Blanca se pronunció tras el triunfo de Donald Trump en las elecciones y dijo que está preparado para trabajar con él y favorecer a los trabajadores pero le hizo una advertencia.

El senador de Vermont, que para muchos habría derrotado al magnate republicano en las urnas si hubiera sido el candidato presidencial demócrata, le aclaró a Trump que lo combatirá si intenta impulsar “políticas sexistas, racistas y en contra del medioambiente”.

“En la medida en la que Trump sea serio en la busca de políticas que mejoren la vida a las familias trabajadoras de este país, yo y otros progresistas estamos preparados para trabajar con él”, expresó a través de un comunicado. Pero advirtió que “en la medida en la que implemente políticas racistas, sexistas, xenófobas y contra el medioambiente, nos opondremos enérgicamente”.

También consideró que Trump para ganar las elecciones “se aprovechó de la ira de una clase media en declive que está enferma y cansada del orden económico, la clase política y los medios de comunicación del poder”.

En ese sentido afirmó “la gente está cansada de trabajar más horas por salarios más bajos, de ver cómo los trabajos dignos se van a China y a otros países con bajos salarios”. Durante la campaña el magnate prometió en estados industriales y claves para la elección que no permitiría que las fabricas estadounidenses se fueran a instalar a otros países con mano de obra más barata.

A su vez en su cuenta de Twitter el senador demócrata adelantó que “si Donald Trump toma el enojo de la gente y lo voltea contra los musulmanes, hispanos, afroamericanos y las mujeres, seremos su peor pesadilla”.

Y agregó que si Trump quiere realmente ser un presidente para «todos los estadounidenses debe rescindir sus planes de prohibir la entrada a los musulmanes y deportar a 11 millones de personas».

Primarias demócratas

Bernie Sanders y sus propuestas progresistas eran para muchos la mejor opción para hacer frente a Trump en las elecciones, sobre todo teniendo en cuenta la mala reputación que la imagen de Hillary Clinton tiene en el país, sin embargo desde el partido hicieron todo lo posible para que finalmente la exsecretaria de Estado fuera la candidata oficial demócrata para las elecciones.

Los correos publicados por WikiLeaks en el pasado mes de julio evidenciaron un boicot por parte del Comité Nacional Demócrata contra Sanders para favorecer a Clinton y la presidenta de ese momento, involucrada en el escándalo, se vio obligada a renunciar tras oficializar la candidatura de Clinton. Luego correos publicados por la plataforma de Julian Assange en octubre evidenciaron también como desde la campaña de Hillary Clinton tenían un doble discurso para algunos temas como el libre comercio para intentar ganar el apoyo de los seguidores del senador.

De todas maneras, a pesar de conocer el ‘fraude’ y de las profundas diferencias ideológicas que los separaban Sanders decidió apoyar a Clinton en la campaña para frenar el avance de Trump, algo que muchos de sus seguidores no le perdonaron y se inclinaron por otra fuerza política por fuera del Partido Demócrata que lo ‘traicionó’.