Joseph Blatter resultó reelecto como presidente de FIFA. El príncipe Hussein retiró su candidatura para segunda ronda

En medio de la peor crisis por la que ha atravesado la FIFA, debido al escándalo de corrupción que estalló el pasado miércoles y que involucra a una decena de altos directivos de la organización, este viernes se realizó la elección del presidente para un nuevo período.

La lucha electoral se dio entre el continuista Joseph Blatter y el príncipe jordano Ali Hussein.
De 206 votos emitidos, Blatter obtuvo 133 sufragios -siete menos de los que necesitaba para conseguir la victoria en la primera ronda-, mientras que el príncipe jordano logró 73 adhesiones.

A raíz de que ninguno de los candidatos obtuvo la mayoría de 2/3 que se requiere para la presidencia y cuando todo se preparaba para la segunda ronda electoral, Ali Hussein anunció que retiraba su candidatura para el balotaje.

Con dicha decisión, Blatter fue reelecto como nuevo presidente de la FIFA y desempeñará así su quinto mandato al frente la organización.

Arrastrados por el lodo

“Agradezco que me aceptaron por los próximos cuatro años. Estaré al mando de la FIFA y llevaré este barco de nuevo a la costa”, dijo Blatter tras ser proclamado como presidente de la FIFA.
Agradeció al príncipe Ali por su gesto, y reconoció que como adversario obtuvo “muy buenos resultados”, informó CNN en español.

“En esta ocasión somos conscientes de que hay que solucionar problemas en la FIFA”, reconoció Blatter.

También dijo estar dispuesto a aceptar que el presidente de la FIFA “sea el responsable de todo”, pero agregó que le gustaría compartir esa responsabilidad. “No podemos supervisar a todo el mundo que está en el futbol”.

“No podemos permitir que la reputación del futbol y de la FIFA sea arrastrada por el lodo, no podemos aceptar eso. Porque los que están detrás de esto, son quienes tienen realmente la culpa, sobre todo si son condenados. Son individuos, no toda la organización”, remarcó.

Dijo que quiere “reorganizar” la FIFA de inmediato. “No necesitamos una revolución. Pero todavía necesitamos, y siempre necesitamos, la evolución”, aclaró.

“Me gusta mi trabajo: no soy perfecto, nadie lo es. Haremos un gran trabajo entre todos”, sentenció.