MEDIOAMBIENTAL

Petróleo: Masivas protestas ecologistas después que Obama autorizó a Shell a iniciar perforaciones en el Ártico

Aunque el gobierno demócrata encabezado por Barack Obama se precia de ser de avanzada en materia ecológica, la autorización a la compañía petrolera Royal Dutch Shell PLC para iniciar en meses más, los trabajos de perforación en el subsuelo del océano Ártico en búsqueda de petróleo y gas, lo han puesto de punta con la casi totalidad de las organizaciones de protección medioambiental del hemisferio norte.

Las máquinas de Shell, trabajarán sobre seguro en un área específica de Mar de Chukchi, frente a la costa de Alaska.

Las petroleras habían literalmente dejado de lado a la actual administración de Gobierno norteamericana, y volcaron su apuesta a los republicanos después de las nuevas exigencias de seguridad para la tecnología de fracturación hidráulica (fracking), que impidieron avanzar más rápidamente en la explotación petrolífera con el nuevo sistema en el mismo territorio estadounidense.

Ahora Washington ha permitido una “aprobación condicionada” con la que Shell podrá comenzar a perforar en el Ártico en búsqueda de gas e hidrocarburos, frente a las costas de Alaska, en la iniciativa más septentrional permitida hasta ahora, y que se estima podrá abrir las puertas para que otras petroleras sigan en breve el mismo camino de perforaciones.

Del cambio climático y las energías renovables: nada

Centenares de grupos ecologistas en todo el mundo, y particularmente los norteamericanos, apuntan intensas campañas contra la decisión presidencial, que olvida los encendidos discursos demócratas a favor de la lucha contra el cambio climático y el estímulo a las energía renovables.

En lo que a todos luces es un éxito para las petroleras, las máquinas de Shell, trabajarán sobre seguro en un área específica de Mar de Chukchi, frente a la costa de Alaska, donde se han detectado importantes yacimientos de gas natural y petróleo. Shell ya había trabajado en esta línea en el Ártico, pero una de sus plataformas sufrió un colapso en una tormenta y contaminó fuertemente el área. Shell lleva invertidos unos 6.000 millones de dólares en Alaska, pero hasta ahora no ha perforado un solo pozo.

La mayor preocupación de los ecologistas es por los eventuales derrames y la fauna marina. Para World Wildlife Fund (WWF), es “un paso atrás”, en la protección animal en un sitio particularmente riesgoso en tanto “es un lugar donde las condiciones extremas de clima, vientos huracanados y fuertes marejadas hacen que toda operación sea extremadamente difícil”, afirmaron en un comunicado.

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